Un hito sin precedentes y a nivel estatal, pero afeado por el rechazo de Navarra Suma y despreciado por el propio Arzobispado de Pamplona, victimario número 1 de los abusos que se quieren reconocer y en los que no quiere participar en modo alguno. El pleno del Parlamento de Navarra aprobó ayer la ley foral de reconocimiento de las víctimas de abusos sexuales cometidos en el seno de Iglesia católica, un texto con el que se pretende “dar cobertura a los casos prescritos, sin interferir en los que todavía pudieran plantearse ante los tribunales de justicia”. 

La ley, impulsada por PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E, y con apoyo de EH Bildu, tiene por objeto articular un procedimiento que posibilite el “ejercicio del derecho al reconocimiento” de las víctimas de abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia católica de Navarra para, “con carácter subsidiario frente a cualquier actuación de carácter penal o sancionador, incorporar a la memoria colectiva una realidad oculta e ignorada por la mayoría de la sociedad”.

Dicha comisión estará compuesta por nueve miembros designados para un período de seis años (reelegibles). Cuatro de estos, propuestos a partes iguales por eJusticia y el Parlamento, deberán tener experiencia en materia de víctimas y competencia profesional en áreas de conocimiento histórico, jurídico y psicológico. Dos representantes más lo serán a iniciativa de las asociaciones de víctimas sexuales y la norma tenía previsto que otras dos personas fueran nombradas a instancia del Arzobispado, que ayer manifestó que no iba a participar en dicha comisión.

Es lamentable que haya víctimas cuyos abusos hayan prescrito y que no sean reconocidas porque no les agredió un cura

Arzobispado de Pamplona

Así, el Arzobispado de Pamplona afirmó que todas las leyes que reconozcan a las víctimas son “bienvenidas” pero la-menta que “víctimas de diferentes ámbitos” no reciban ese reconocimiento. “Es lamentable que haya víctimas, cuyos casos también están prescritos, queden sin reconocer porque no les agredió un cura”, indicaron a Efe. 

En su opinión, tratar con desigualdad a las víctimas, sin tener en cuenta la igualdad de todas ellas produce, sin duda, revictimización y discriminación. Respecto a la participación de la Iglesia Católica en la Comisión prevista en la ley, el Arzobispado de Pamplona señala que, como ya trasladó al Gobierno foral, “no participará en esa comisión, siguiendo el criterio establecido de no participar y colaborar”. Finalmente, apunta que “todas las víctimas tienen el reconocimiento de la Iglesia” y subraya que se trabaja “desde hace décadas para erradicar esta lacra social, tanto en la formación de los que tratan con menores en la Iglesia (profesores, catequistas o sacerdotes), como en la creación de ambientes seguros y de sistemas de prevención, incorporando todas las normas que se promuevan para que esta realidad social no ocurra en ningún sitio”.

Los grupos que apoyan

La parlamentaria del PSN Virginia Magdaleno afirmó que el Partido Socialista “no se va a poner de lado, queremos visivilizar los abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica”. “La Iglesia ha dado pasos insuficientes y decepcionantes en España pero la opinión pública quiere que esto se esclareza”. Blanca Regúlez, de Geroa Bai, expresó que esta ley busca brindar justicia a un colectivo que no ha visto reconocidos sus derechos a la verdad y a la reparación”. Desde EH Bildu, Arantxa Izurdiaga señaló que la “inmensa mayoría de delitos de este tipo han prescrito, han quedado impunes, y a través de esta ley se pretende un reconocimiento social, no un reconocimiento judicial”. “Las víctimas han sido doblemente victimizadas, abusadas, silenciadas e ignoradas”. El portavoz de Podemos, Mikel Buil, destacó que “Navarra ha tenido la suerte de tener a decenas de personas –las víctimas– que han tomado la voz y es la primera Comunidad en dar un espacio oficial a las víctimas para conocer su verdad y evitar su silencio”. Por último, Marisa de Simón (I-E), valoró que “tiene un valor sanador que una institución reconozca que esos hechos ocurrieron”.

Las víctimas: “La Iglesia empieza a sentir que se mueve el terreno que pisan”

Marcos Leyún, víctima de abusos en el colegio Maristas de Pamplona en 1958 y representante de una de las asociaciones de víctimas de Navarra, valoraba como “una alegría enorme” la aprobación de la Ley en el Parlamento. “Se trata sin duda de un día positivo, de un paso adelante. Se ha aprobado la primera ley de reconocimiento de víctimas de abusos en el seno de la Iglesia Católica. Llevábamos tres años intentando que se reconociera lo que había sucedido con nosotros y hoy ha sido posible”. Sobre el rechazo de Navarra Suma a la normativa, expresado en palabras de Iñaki Iriarte, las víctimas tienen claro el posicionamiento adoptado por los regionalistas: “Que no la apoye Navarra Suma, que no la apoye esta derecha, en línea con lo que está haciendo el PP, y no digamos con lo que puede hacer quien está a su derecha, supone que la Iglesia empieza a sentir que algo se mueve. Esta reacción que están teniendo tan dura de querer extender la investigación a todos los delitos de pederastia e intentando difuminar la responsabilidad de la Iglesia Católica señala que por lo menos en la jerarquía eclesiástica, en la Conferencia Episcopal española, se empieza a tener cierta prevención, parece que empieza a suceder algo”, expresó esperanzado Leyún. 

El exalumno del colegio Maristas valoró que “personalmente creo que esto sirve para sanar y para reparar y utilizo las palabras expresadas en el propio Parlamento por los grupos que apoyan la ley, pero sería de estrechez de miras pensar que esto solo nos sana a las víctimas de pederastia. La sociedad debe tomar conciencia de que esto sucedió y que nuestra batalla ha sido una lucha contra la pederastia. La Iglesia tiene que reconocer que eso sucedió y no seguir escondiéndose. No estamos contra la Iglesia, sino contra los delitos de pederastia que ha escondido y negado la Iglesia”.

Sobre la posición ahora conocida del Arzobispado de Pamplona de que no va a participar en la comisión de reconocimiento a las víctimas, Leyún aseguró que “tenemos el más zaguero de los arzobispos de este país y me da la sensación de que está deseando que el Papa le mande a la jubilación. Es uno de los obispos más inmovilistas del Estado”.