“La universidad da respeto, pero tengo ganas de empezar”

Era un día de nervios, de conocer a los y las compañeras con los que los estudiantes van a compartir los próximos años de su vida en la universidad, un lugar de crecimiento académico y personal. Una primera toma de contacto con tímidos saludos de los que saldrán sin duda grandes amistades. Además, se notaba el deseo de conocer en persona al profesorado –dejando atrás los inevitables rumores previos– y de dominar las instalaciones de un campus todavía extraño. Toda una amalgama de emociones en una jornada difícil de olvidar.  

“El salto a la universidad da respeto, pero tengo muchas ganas de empezar”, resumía Jesús Gómez, nuevo estudiante de Ingeniería Eléctrica y Electrónica en la UPNA. “En la presentación nos han contado un poco cómo va a ir el curso y, de momento, todo correcto. Tengo ganas de empezar, aunque imagino que luego me arrepentiré”, bromeaba.

Sus nuevos compañeros de carrera, los tudelanos Javier Obregón y Marcos Simón, también tuvieron una agradable primera impresión. “Estuvimos hace unos meses de visita con el instituto Benjamín de Tudela y es la segunda vez que vengo al campus. Me gusta bastante, pero es mucho más grande que el de Tudela y me va a costar acostumbrarme”, aseguraba Obregón.

Por su parte, Marcos Simón no podía ocultar cierto temor ante la dificultad del Grado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica. “Tengo ganas, pero ya sé que a partir de la semana que viene me voy a cagar encima. Me han dicho que es todo el curso a fuego y que si lo dejas un día ya te empiezan a pillar y no puedes seguir”.

Martín Villanueva estudiará Ingeniería Mecánica, “la carrera que más quería”. “Estoy muy contento con lo que he elegido, pero tengo una mezcla de nervios y de emoción por comenzar. Al final es todo muy distinto en la universidad y me voy a tener que organizar para tener tiempo libre y estudiar a tope”.

Quien también comenzaba el curso con la seguridad de hacer lo que le gusta es Adrián Fernández, estudiante de ADE internacional después de haber cursado bachillerato en Escolapios. “Empiezo el curso tranquilo porque sé que me gusta. Eso sí, nunca tienes ganas de que acabe el verano, pero es lo que toca”. Una afirmación a la que su amigo Paul Ilundáin, alumno de Ingeniería Informática tras pasar por Iturrama, afirmaba con rotundidad. “Preferiría seguir de verano porque veo que va a ser un curso muy complicado”, concluía.