Navarra vuelve a vivir este martes una jornada de tormentas, que han descargado con especial intensidad en el oeste, noroeste y norte de la Comunidad Foral, según informa la Agencia Española de Meteorología (Aemet). El fenómeno meteorológico, que también se ha dejado sentir en Pamplona con rachas de viento aunque sin incidencias, ha estado acompañado de granizadas y abundante aparato eléctrico.

Tormenta con granizada en Zugarramurdi: la calle de entrada convertida en un río

Tormenta con granizada en Zugarramurdi: la calle de entrada convertida en un río DIARIO DE NOTICIAS

En estaciones del Gobierno foral, como las de Bera y Lesaka, el acumulado en las últimas 24 horas era de 64,7 y 58 litros por metro cuadrado, respectivamente, y el granizo ha provocado daños en viviendas y vehículos en localidades con Etxalar y en huertas y cultivos de diferentes localidades de la Comunidad Foral. Además, ha complicado el tráfico en algunos puntos del norte de Navarra.

La previsión de Aemet ya contemplaba que las tormentas conllevaran en Navarra una acumulación de precipitaciones del 30 mm en la zona con alerta naranja y de 15 mm, en la de amarilla y la posibilidad de que estuvieran acompañadas de granizadas, lo que finalmente se confirmó con pedrisco muy severo (> 2 cm de diámetro) y extremadamente severo (> 5 cm).

Aunque en Navarra la alerta por tormentas ha cambiado a naranja en la vertiente cantábrica y el centro de la Comunidad Foral, y el resto se mantiene en amarillo hasta las 12 de la noche de este martes, parece que a finales de semana se avecinará la primera ola de calor del verano. Así lo espera la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que ha asegurado que "el domingo podrían alcanzarse 37ºC en Tudela y es probable que el episodio sea muy persistente".

"Tras un periodo de 5 semanas con gran inestabilidad atmosférica y tormentas continuas esperamos que a partir del jueves la atmósfera se estabilice y las temperaturas empiecen a subir", ha difundido en su cuenta oficial de Twitter. La llegada de un anticiclón hará que desaparezcan prácticamente las tormentas y las temperaturas experimenten un progresivo ascenso de nuevo.

"Es por tanto muy probable que nos encontremos en un episodio cálido a partir del fin de semana. En función de los pronósticos de los próximos días confirmaremos si se superan los umbrales de intensidad, duración y extensión necesarios para hablar de la primera ola de calor del verano, pero aún es pronto para poder confirmarlo", adelantó el portavoz de Aemet Rubén del Campo.

En caso de confirmarse esta situación -añadió Del Campo- las temperaturas estarían entre "5 y 10 por encima de lo normal" para esta época del año en el oeste y centro peninsular y en áreas del Mediterráneo.

Según la agencia, una ola de calor es un episodio de, al menos, tres días consecutivos, en el que el 10 % de las estaciones meteorológicas registren valores por encima de la temperatura umbral, correspondiente con el percentil 95% de su serie de máximas diarias de julio y agosto en el periodo 1971-2000.

PREVISIÓN PARA ESTE MIÉRCOLES

Para este miércoles, Aemet prevé tiempo nuboso con chubascos acompañados de tormenta, sin descartar que puedan ser localmente fuertes durante la segunda mitad del día y acompañadas de granizo. Brumas y bancos de niebla matinales en el noroeste. Temperaturas máximas en descenso y mínimas sin cambios significativos. Viento flojo de dirección variable, con intervalos más intensos asociados a las tormentas.

El viento soplará flojo de dirección variable con predominio de la componente norte en las horas centrales, sin descartar intervalos de mayor intensidad en zonas de tormenta.

Las temperaturas mínimas continuarán sin cambios significativos, mientras que las máximas descenderán en el extremo norte, ascenderán en el sur y seguirán con pocos cambios en el resto.

Así, los termómetros oscilarán en Estella-Lizarra entre 16 y 27 grados, en Pamplona entre 15 y 28, en Roncal entre 13 y 28 y en Tudela entre 18 y 30 grados.