El Grupo de Investigación en Ingeniería Térmica y de Fluidos (ITF) de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha logrado captar recientemente cerca de un millón de euros para siete proyectos competitivos (cuatro de ellos del Plan Estatal de Investigación y otros tres, del Gobierno de Navarra y fondos FEDER) y dos contratos, uno de ellos con el Gobierno de Canarias y otro, con la empresa Exkal. Todos ellos representan las principales líneas de investigación del grupo, liderado por el catedrático de Máquinas y Motores Térmicos David Astrain Ulibarrena, con la tecnología termoeléctrica como común denominador. Los proyectos GEOTEG y VIVOTEG, ambos de la Agencia Estatal de Investigación, representan la generación de energía eléctrica renovable a partir del calor geotérmico, con dispositivos termoeléctricos e intercambiadores de calor con cambio de fase de alta eficiencia.

El primero de ellos pretende generar energía renovable en el Parque Nacional de Timanfaya (Lanzarote), para el suministro eléctrico y térmico del restaurante de dicho parque, que emplea en la actualidad un motor de combustión para su abastecimiento energético.

Este proyecto del Plan Estatal tiene su continuidad en la licitación que el grupo ITF de la UPNA tiene con el Gobierno de Canarias para su instalación a escala industrial, dando el paso de la investigación a la transferencia tecnológica. Por otro lado, y dentro de esta misma línea de investigación, el proyecto VIVOTEG tiene como principal objetivo desarrollar generadores termoeléctricos que serán instalados en la Antártida, en la base militar española Gabriel de Castilla, en las próximas campañas polares de los años 2024 y 2025.

El objetivo de estos generadores es producir energía eléctrica suficiente para alimentar de manera continua a los equipos científicos de estudio y vigilancia volcánica que se encuentran en isla Decepción, que es donde se ubica la base.

“Actualmente, debido a las duras condiciones ambientales de la Antártida y a la ausencia de sol durante todo el invierno, no es posible obtener información científica en tiempo real de esta zona ni, por tanto, de su actividad volcánica, debido a la imposibilidad de lograr un suministro fiable de energía”, indica David Astrain.

“Por tanto, este es el objetivo del proyecto, producir energía eléctrica que haga posible adquirir y emitir datos geofísicos en esta zona del planeta durante todo el año, empleando los dispositivos termoeléctricos que el grupo tiene en fase de protección con una patente internacional”, concluye.