Un centenar de personas sordas procedentes de Navarra, la Rioja y Aragón se dieron cita el sábado en Tafalla con el objetivo de reivindicar los derechos del colectivo y “celebrar la lengua de signos, la diversidad, la unidad asociativa y la cultura de la comunidad sorda” en una jornada organizada con motivo del Día Internacional de las Personas Sordas. En concreto, fueron miembros de Asorna (Asociación de Personas Sordas de Navarra-Nafarroako Pertsona Gorren Elkartea) y las asociaciones de Zaragoza y Aragón ASZA, Asociación de Personas Sordas de La Rioja ASR, de la red asociativa CNSE quienes se reunieron en la Ciudad del Zidacos en una jornada festiva que comenzó a las 11.00 horas con un encuentro colectivo en la plaza de Navarra y continuó a las 11.30 horas con visitas guiadas accesibles interpretadas por intérpretes de lengua de signos de Asorna en el Casco Viejo de la localidad.
María Jesús Rubio, miembro y voluntaria en Asorna, fue una de esas mujeres que no quiso perderse la cita y acudió a Tafalla a disfrutar del día junto a compañeros y compañeras de la comunidad sorda. Con la ayuda en la interpretación de Txiki Blanco Gutiérrez, intérprete de lengua de signos, María Jesús nos contó que lleva ya casi 8 años luchando por los derechos de las personas sordas, “que parece que nunca se nos tiene en cuenta. Nuestra principal barrera en el día a día es la comunicación. La sociedad no sabe lengua de signos y nosotros no oímos. En el caso de gestiones importantes como ir al médico, reuniones de colegio, bancos, legales... en Asorna contamos con un servicio de intérpretes de lengua de signos, aunque no siempre están disponibles, ya que son pocos, y debemos afrontar la cita solos o cambiar de fecha. Queremos ser personas independientes, poder desarrollar nuestra vida por nosotros mismos sin tener que depender constantemente de la ayuda de nuestros familiares”. “Las nuevas tecnologías nos han facilitado mucho la vida, pero sigues encontrando que a pesar que existen todos estos avances, no se implementan del todo”, denuncia.
Limitar los derechos lingüísticos de la población sorda, es limitar su existencia
Más derechos
Sofía de Esteban, presidenta de Asorna, por su parte, reivindica una mayor atención a las necesidades del colectivo en un momento en el que “las desigualdades de las personas sordas son más que evidentes”. En este sentido, la asociación insta a promocionar entornos plenamente accesibles e inclusivos en todos los ámbitos de la vida, en los que esté presente la lengua de signos, como medio para garantizar el acceso de las personas sordas a sus derechos como ciudadanos y ciudadanas.
“Reivindicamos que es necesario situar las lenguas de signos en el eje de cualquier política pública y normalizar su uso como una lengua más; limitar los derechos lingüísticos de la población sorda es limitar su existencia. Por otro lado, reivindicamos una educación inclusiva, dotando de recursos a la educación ordinaria para ofrecer una atención adecuada a las necesidades del alumnado sordo. El acceso a la educación equitativa, inclusiva y de calidad para este alumnado es sin duda una prioridad dada la situación de desventaja que amenaza a estos escolares cada inicio de curso”.
Más allá, es necesario también implementar políticas valientes que velen por la incorporación de las personas con discapacidad en el mercado de trabajo ordinario ya que mucha parte del colectivo se ve abocada a trabajar en empleo protegido”.
Comida de hermandad
A las 13.00 horas, el Alcalde de Tafalla, Xabier Alcuaz, los esperaba en el Centro Cívico para realizar un pequeño acto institucional donde, junto a representantes de las tres asociaciones, dedicaron unas palabras a los asistentes. Posteriormente, tuvo lugar una comida de hermandad y para finalizar el día, se ofreció un espectáculo de magia accesible a lengua de signos en la que todos y todas disfrutaron.