Una pregunta formulada el año pasado por el senador de Compromís, Carles Munet, arrojó cierta luz a la ingente cantidad presupuestaria que se ha dilapidado a lo largo de más de dos décadas en las obras del recrecimiento de Yesa. Por entonces, se admitía que el gasto ascendía ya a 380 millones de euros, entre la obra principal, expropiaciones, trabajos complementarios, accesos y emergencias. La adjudicación inicial de la obra se había efectuado por 110 millones de euros.

La cantidad seguramente se ha quedado desfasada debido a las nuevas actuaciones, aunque como dice la CHE ahora las obras por ejemplo de los aliviaderos no suponen incremento presupuestario, algo que cuando menos causa sorpresa y extrañeza. El presupuesto final por ahora fijado para la obra de 440 millones de euros, ya que todavía faltan por ejecutar 60 millones de la obra principal. La asociación Rio Aragón considera que “renunciar al llenado es la única forma de terminar con una obra que nunca debió iniciarse desde criterios de racionalidad y sostenibilidad”.