Un total de 56 mujeres han sido presuntamente asesinadas por su pareja o expareja en 2023, tras confirmarse el caso de la mujer 56 años presuntamente asesinada por su expareja el pasado 29 de diciembre en Barcelona. Se trata de siete víctimas mortales más que en todo 2022 y la número 1.238 desde 2003, cuando se empezaron a recopilar datos.

Según ha informado el Ministerio de Igualdad este martes, la víctima no tenía hijas ni hijos menores de edad, por lo que el número de huérfanos se mantiene en 56.

Sin embargo, desde el departamento han confirmado que existían denuncias previas por violencia de género contra el agresor de la mujer.

Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 31 años por su presunta relación con la muerte de su expareja el 29 de diciembre en Barcelona, según han explicado en un comunicado.

La detención se produjo el 5 de enero y este lunes por la mañana el hombre ha pasado a disposición del juzgado de violencia sobre la mujer de Barcelona.

La investigación se inició el 29 de diciembre, después de localizar el cuerpo sin vida de la mujer, de 38 años, en el interior de un domicilio del distrito de Sant Martí de Barcelona, y actualmente el caso sigue bajo secreto de las actuaciones.

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, y la delegada del Gobierno contra la Violencia Machista, Carmen Martínez, han expresado su "más absoluta condena y rechazo" ante este asesinato machista y han trasladado "todo su apoyo" a familiares y amistades de la víctima.

Se trata del décimo caso de violencia de género registrado en Cataluña, la segunda comunidad con más víctimas, después de Andalucía (16), a la que le siguen en los primeros puestos Madrid (7) y la Comunidad Valenciana (6).

El 73% de las víctimas registradas este año no habían denunciado a su agresor previamente, 15 habían denunciado y nueve de las fallecidas tenían medidas de protección en vigor. El 39,3% de las víctimas tenían entre 31 y 40 años, franja de edad donde se encontraba la última víctima, el 21,4%, entre 41 y 50 y el 10,7% entre 51 a 60. Además, el 57,1% eran españolas y un 57,1% fueron asesinadas por sus parejas. De hecho, el 66% aún convivía con su agresor cuando se produjo el crimen.