El consejero de Salud del Gobierno de Navarra, Fernando Domínguez, reconoció ayer que “evidentemente no es una situación cómoda, ni de la que podamos sacar pecho” que se hayan acumulado “algunos meses de retraso” en el programa de cribado de cáncer de mama pero realizó “una valoración optimista, ya que se prevé que gracias a las medidas tomadas la próxima vuelta del cribado se puede llevar a cabo cumpliendo los plazos recomendados en las guías de calidad de cribado mamográfico vigentes”.
Domínguez, que respondió a una pregunta planteada por UPN en el Pleno del Parlamento de Navarra, señaló que el retraso en el cribado de cáncer de mama viene “derivado de la pandemia, de ajustes técnicos en el programa y de la falta de algunos profesionales de radiología en el Instituto de Salud Público y Laboral de Navarra”.
En este sentido, apuntó que “la pandemia paralizó durante unos meses todos los programas de cribado. La vuelta número 15, que estaba en curso, finalizó en junio de 2021, con 10 meses de retraso”. La vuelta número 16, como señaló durante su intervención, se inició ese mismo mes y Salud prevé que finalice este mes de febrero, con un retraso de dos meses respecto a las guías de calidad.
Para corregir esta situación e ir solucionando los problemas que van surgiendo, el consejero de Salud explicó que “se ha realizado un estudio y optimización de las agendas de trabajo, se han realizado citaciones específicas para mujeres no participantes habitualmente en el cribado, se ha contratado la lectura de mamografías y se han incorporado tres nuevos mamógrafos con una inversión de 900.000 euros”.
Como concluyó Domínguez, “no nos gusta tener este retraso, pero después de la crisis sanitaria también somos objetivos y consideramos que dos meses de retraso son recuperables en la próxima vuelta”.
Pregunta de UPN
Por su parte y tras mencionar que “este es un problema que afecta a 118.000 mujeres entre 45 y 69 años”, la parlamentaria regionalista Leticia San Martín aseguró que “el retraso tiene la principal consecuencia de que las mamografías se están realizando en lugar de cada dos años, cada tres años” y, de hecho, señaló que “en el 62% de los casos las mujeres esperan entre tres años y tres años y medio para hacer una segunda mamografía después de haber hecho la primera”. No obstante, el consejero dijo que “desde luego en este momento los plazos no son de 3 años”.
En su intervención, San Martín alertó de las consecuencias de demorar estas mamografías e indicó que con el retraso en el cribado “no se está cumpliendo con la orden foral que reordena este programa de prevención en el que se dice que las mamografías se realizarán a partir de los 45 años cada dos años” y añadió que hay mujeres que están recurriendo a la sanidad privada “para hacerse la correspondiente mamografía”, una prueba que, como apuntó, cuesta entre 150 y 170 euros.
Mujeres
118.000
118.000 mujeres entre 45 y 69 años han sido llamadas a participar en la 16ª vuelta del programa de cáncer de mama de Navarra.
La frase
Domínguez “Desde su inicio, el programa ha sido un modelo de organización”
Tanto el consejero como la parlamentaria regionalista coincidieron en que desde su puesta en marcha, en 1990, el programa de cribado de cáncer de mama, adscrito al Instituto de Salud Pública de Navarra, ha sido “un modelo de organización y funcionamiento”, así como “un motivo de orgullo”. Y, por ello, no les gusta el retraso.
