El centro tecnológico vasco Tekniker investiga un nuevo concepto de motor termonuclear para propulsar la carrera espacial en Europa. Según explica Tekniker en un comunicado, los sistemas de propulsión de base nuclear suponen una prometedora alternativa a las tecnologías actuales para abordar los retos de la carrera espacial.

Sin embargo, el conocimiento sobre estas nuevas tecnologías es aún limitado y requiere de investigación científica y tecnológica que permita garantizar la seguridad del uso de estas soluciones en los motores de cohetes espaciales, explica la fuente.

En este contexto, el centro tecnológico Tekniker, miembro del Basque Research and Technology Alliance (BRTA), estudia las ventajas de utilizar una propulsión térmica nuclear en motores frente a los sistemas de propulsión clásicos y analiza su rentabilidad potencial.

El investigador y responsable del sector espacial de Tekniker, Borja Pozo, ha explicado que la información documental disponible sobre este asunto es muy limitada o en algunos casos totalmente confidencial debido a la gran novedad de la tecnología.

"La posibilidad de obtener toda la información necesaria ha sido un reto, así como entender todos los conceptos tecnológicos, técnicas a aplicar, entorno de actuación y necesidades para conseguir un sistema de propulsión termonuclear apto para misiones de exploración espacial", ha destacado.

Borja Pozo presentará los primeros resultados de la investigación en el congreso internacional Space Propulsion 2024, ha anunciado Tekniker.

En concreto, se darán a conocer los primeros resultados en el diseño del reactor del motor para maximizar su eficiencia y mantener la seguridad, los materiales, sistemas y tecnologías requeridas para un cohete basado en propulsión termonuclear, los bancos de ensayos que se precisarán y el análisis de posibles misiones a Marte con astronautas calculando trayectorias y maniobras de corrección.

La investigación de Tekniker sobre la tecnología de propulsión termonuclear se enmarca en el proyecto HIPERION II, financiado por el Gobierno vasco, cuyo objetivo es generar conocimiento y capacidades para nuevas tecnologías espaciales y futuras misiones planetarias.

En este caso, la iniciativa de Tekniker se centra en la propulsión térmica nuclear (PTN), que en la práctica consiste en utilizar una reacción de fisión para calentar y acelerar un refrigerante (hidrógeno líquido) a alta velocidad.

"La principal ventaja sobre la reacción química es que el proceso de calentamiento no necesita ningún oxidante, lo que aumenta la eficiencia del empuje al mantener una menor densidad de los gases de escape. Para un motor de 10 toneladas de empuje, por ejemplo, se espera que la eficiencia sea entre 2 y 3 veces mayor que la de la propulsión química criogénica", explica Pozo.

Entre otras ventajas, este sistema de propulsión acorta significativamente la duración de un viaje a Marte desde los 7-8 meses actuales a tan solo 3, reduciendo así la exposición de la tripulación a la radiación cósmica y proporcionando un viaje más seguro.

Al mismo tiempo, permitiría reducir los costes de posibles viajes interplanetarios, precisa este centro de investigación, con sede en la localidad guipuzcoana de Eibar.