La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra ha confirmado una condena de un año de internamiento en régimen cerrado en centro de reforma, seguida de un año de libertad vigilada con asistencia educativa, para un menor de edad que cometió dos delitos de agresión sexual en forma de tocamientos contra otra chica menor de edad cuando ambos convivían en el mismo Centro de Observación y Acogida de Menores (COA). En concepto de responsabilidad civil tendrá que indemnizarla con 500 euros por daños morales.

Los hechos se remontan al 22 de abril de 2023 cuando el menor expedientado, que tenía 17 años, residente en el centro, se encontraba junto a dos compañeras en el salón. Aprovechó que la educadora a su cargo salió de su residencia cerrando la puerta para abalanzarse sobre la víctima, de 15 años. Lo hizo en compañía de otro menor, que no ha podido ser juzgado al encontrarse en paradero desconocido, que agarraba a la chica por los brazos mientras el denunciado le realizaba tocamientos por encima de la ropa. Su acción cesó al regresar la educadora. Durante esa misma noche, sobre las 22.00 horas, el expedientado se aprovechó de que la menor estaba en el salón para ayudarse de nuevo de su compinche, que arrinconó a la víctima y así facilitó que repitiera los tocamientos efectuados. El Juzgado de Menores condenó al denunciado por estos hechos y su defensa recurrió la resolución. Pero la Audiencia la mantiene intacta y desestima sus alegaciones. Dice el tribunal que “no aprecia en la testifical de la menor dato alguno contrario a su credibilidad” y que, en cuanto a posibles móviles espurios, “carecemos de cualquier dato que pudiera permitir sospechar, siquiera, que pudiera existir algún motivo para que la denunciante pudiere pretender atribuir falsamente al acusado los hechos denunciados”. Destaca la sentencia que la víctima no tenía mala relación con el acusado y que su testimonio fue contundente. Remarca que por un lado “es indiscutido el contexto, la estancia de las dos menores y del investigado y del otro menor en el lugar y momentos referidos”. Además, el mismo día de los hechos, la denunciante refirió a diversos profesionales del centro en el que residía lo que le había sucedido, en términos esencialmente coincidentes y que ocurrió algo como lo que ella narró se confirmó en buena medida a partir de lo que narró la otra menor testigo de los hechos, según lo que esta expresó inicialmente” a la educadora y a la psicóloga y donde decía que varias veces había visto al denunciado hacerle tocamientos a la víctima.