La proliferación de desfibriladores, la formación en RCP (reanimación cardiopulmonar) y la mejora de la atención ha reducido a la mitad la mortalidad por infarto en Navarra. Según recoge la estadística de defunciones según la causa de muerte publicada ayer por el INE, el año pasado 165 personas fallecieron por un infarto agudo de miocardio en la Comunidad Foral, la mitad de los que se registraban a principios de los 2000, cuando se rondaban los 350 decesos por esta causa.
De las 165 muertes, 106 fueron en hombres y 59 en mujeres. Dentro de las enfermedades del sistema circulatorio, que provocaron 1.423 defunciones en 2023, destacan también la insuficiencia cardíaca (222) y las enfermedades hipertensivas (169). Además, otro de los eventos tiempo-dependientes como son las enfermedades cerebrovasculares –principalmente el ictus provocaron el año pasado 311 fallecidos en Navarra, 131 varones y 180 mujeres.
320 códigos infarto
La mortalidad por infarto de miocardio lleva décadas en paulatino descenso y en el quinquenio 2016-2020 presentó un descenso del 20% en comparación al de 2011-2015. Uno de los motivos de ello es la cada vez más rápida atención que se da a estos eventos tiempo-dependientes y el buen funcionamiento del código infarto, que el año pasado atendió a 320 personas. Cabe destacar, que recientemente el Hospital Universitario de Navarra (HUN) ha renovado su Área del Corazón, con una nueva unidad de Hemodinámica y una zona de Cirugía Mayor Ambulatoria de Cardiología, que el año pasado realizó un total de 1.809 cateterismos.
De hecho el Área de Corazón del HUN tiene la menor mortalidad en cirugía coronaria de España, con un índice de menos del 1%, y sus índices de mortalidad en insuficiencia cardiaca están en su nivel más bajo desde 2014.
304 muertes por causas externas
Por otra parte, los accidentes de tráfico, las caídas accidentales, los ahogamientos, los envenenamientos o los suicidios cada vez están detrás de más muertes en Navarra. El año pasado hubo 304 fallecidos por causas externas –es decir, las que no son por enfermedad– en la Comunidad Foral, un 6% más que los 287 notificados en 2022.
Dentro de este gran grupo, las caídas accidentales fueron la principal causa de muerte, con 141 decesos, 99 de ellas en personas mayores de 80 años. Le siguen los suicidios, que en 2023 se situaron en máximos al quitarse la vida 65 navarros, 45 varones y 20 mujeres. Asimismo, se registraron 46 muertes por ahogamiento, sumersión y sofocación, 21 por accidentes de tráfico y 10 por envenenamiento accidental, según los datos del INE.
17.000 en el estado
En el conjunto del Estado la tendencia es inversa: el año pasado se produjeron 17.737 fallecimientos por causas externas, 837 menos que en el año anterior (-4,5%). Por sexo, murieron 11.205 hombres (un 4,2% menos que en 2022) y 6.532 mujeres (un 5,0% menos). Las caídas accidentales se situaron como la primera causa de muerte externa, con 4.018 fallecidos (un 6,1% más), desplazando a los suicidios (con 3.952). Entre las causas más frecuentes, los mayores descensos se registraron en las defunciones por ahogamiento, sumersión y sofocación accidental (un 11,8% menos) y en los suicidios (un 6,5% menos).
El número de fallecimientos por accidente de tráfico también bajó (-3,6%). Por sexo, las causas de muerte externa más frecuentes entre los hombres fueron los suicidios (2.952 fallecidos) y las caídas accidentales (2.156). En las mujeres lo fueron las caídas accidentales (1.862) y el ahogamiento, sumersión y sofocación (1.701).