El Hospital Universitario de Navarra (HUN) cuenta desde hace nueve meses con una nueva técnica para el diagnóstico precoz de la enfermedad de Alzheimer , un tipo de demencia que padecen 3.275 personas en Navarra. Avanzar en la detección temprana para facilitar el inicio de tratamientos modifcadores de la enfermedad, cuando estén disponibles, es uno de los retos actuales en este campo. En la actualidad, el 72,3% de las personas que sufren Alzheimer en la Comunidad Foral es mujer y algo más de la mitad tiene más de 85 años. El 7,7% tiene entre 65 y 70 años.
Este nuevo PET (Tomografía de Emisión de Positrones) se une así a otras herramientas que los profesionales del servicio de Neurología (del HUN y del Hospital Reina Sofía de Tudela) llevan utilizando de manera sistemática para el diagnóstico de esta dolencia desde hace varios años, como la determinación de biomarcadores en líquido cefalorraquídeo.
El PET es un procedimiento con una elevada sensibilidad para el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer, si bien no está indicada su realización de rutina. En casos seleccionados, permite detectar en el cerebro el depósito anormal de amiloide, una proteína cuyo acúmulo en esa zona es la seña de identidad anatomopatológica de la enfermedad.
En lo que respecta a otras técnicas diagnósticas, desde hace unos años se realiza en el HUN la identificación de biomarcadores en el líquido cefalorraquídeo, que se obtiene mediante una punción lumbar realizada en el Hospital de día de Neurología. Mediante el análisis del líquido, se puede detectar la presencia de diversas proteínas (en concreto, la beta amiloide y la tau fosforilada) que, en una determinada combinación, permiten también una mayor fiabilidad diagnóstica en aquellos pacientes en los que, por los datos clínicos, sea más difícil un diagnóstico precoz. En esta misma línea, la unidad de Neuroepigenética de Navarrabiomed ha adquirido un equipamiento que permitirá avances en el diagnóstico, con la determinación de biomarcadores a nivel sanguíneo, cuya obtención es más sencilla y menos invasiva.
Además, el servicio de Neurología del Hospital Universitario, en colaboración con Navarrabiomed, va a iniciar la participación en ensayos clínicos en los próximos meses.
Familia y médicos de familia, los primeros en sospechar
El diagnostico precoz es clave par aun mejor tratamiento del Alzheimer. En la mayoría de las ocasiones la familia acude a su médico de familia preocupada por cambios en la memoria o en el comportamiento, pero tampoco es infrecuente que sean los profesionales sanitarios o trabajadores sociales de Atención Primaria los que noten estos sutiles cambios. Ante la sospecha, se inicia el estudio con evaluaciones iniciales y en la mayoría de los casos se deriva a los pacientes a Neurología para confirmar el diagnóstico.
De la misma manera que en otras patologías crónicas, Atención Primaria actúa como punto de conexión y facilita la coordinación con el resto de sanitarios que atienden a las personas con demencia: unidades de estimulación cognitiva, unidades de demencia hospitalarias, servicios de neurología o geriatría. Esta coordinación es fundamental durante todo el proceso pero sobre todo cuando la enfermedad avanza y es necesaria una respuesta ordenada a las necesidades que se van planteando. l
Escuela de Cuidados y Atención Primaria: apoyo para pacientes y familiares a lo largo de la enfermedad
La demencia es una enfermedad crónica compleja y un problema de salud cada vez más frecuente que tiene grandes consecuencias tanto para la persona que la padece como para su familia. Gran parte del acompañamiento y la atención que necesitan las personas con demencia la prestan los profesionales de Atención Primaria. Asimismo, la Escuela de Cuidados ofrece talleres dirigidos a familiares o cuidadores de pacientes con Alzheimer u otras demencias con el objetivo de darles apoyo y pautas de cuidados. En Navarra hay registrados 6.754 personas con demencia.
El papel de los profesionales de Atención Primaria es clave en todas las fases de la enfermedad del Alzheimer: Sus conocimientos ayudan al diagnóstico temprano así como a la prevención de la propia patología. Asimismo, son las personas que se encargan del seguimiento de los tratamientos, el control de los problemas de comportamiento así como de lacoordinación con el resto de profesionales de la salud y el asesoramiento y apoyo emocional a los cuidadores principales. Y cuando la enfermedad avanza, son quienes llevan a cabo la atención paliativa domiciliaria y la atención al final de la vida.
Su accesibilidad, su continuidad de atención, la posibilidad de atender en consulta o en domicilio, y que los equipos de Atención Primaria cuenten con médicos, enfermeras, y trabajadores sociales “hacen que éste ámbito sean el lugar ideal para responder a gran parte de las necesidades que aparecen”, dicen desde Salud.
Apoyar a cuidadores
Por otra parte, la Escuela de Cuidados, que forma parte de la Escuela de Salud de Navarra y se coordina desde el Instituto de Salud Pública y Laboral, organiza talleres a lo largo de la geografía foral.
Están dirigidos a personas que cuidan de familiares o personas cercanas con Alzheimer u otras demencias, con el objetivo de apoyarles para que lo hagan lo mejor posible y, al mismo tiempo, cuiden de su propia salud y bienestar. Cada taller lo imparten dos personas voluntarias: una es profesional del ámbito de la salud o social y la otra tiene la experiencia en cuidados.
Desde 2015 han asistido unas 615 personas. En octubre se ha planificado otra edición del taller Cuidar a una persona con demencia y cuidarse en Pamplona (más información e inscripciones en www.escueladesalud.navarra.es).