Navarra ha pasado en pocos años de ser la comunidad que encabezaba el preocupante ranking de consumo de alcohol y que tenía unas edades de inicio más tempranas a presentar una prevalencia por debajo de la media del Estado.
Es la principal conclusión que se extrae del último informe EDADES, publicado recientemente, que refleja un notable descenso del consumo de alcohol y tabaco en Navarra, que registran sus tasas más bajas en 15 años.
No obstante, pese a la mejoría de las cifras la prevalencia no es baja: tres de cada cinco navarros de entre 15 y 64 años (62,2%) reconoce haber bebido en el último mes, mientras que uno de cada cinco (19,8%) asegura haberse cogido una borrachera en el último año.
Lo que pasa es que esta incidencia es mucho más baja que la que se registraba en 2022 –año del anterior informe EDADES–, cuando el 71% de los navarros había consumido alcohol en el último mes y el 27,5% se había emborrachado en el último año.
Según los datos de estos estudios bianuales elaborados por el Ministerio de Sanidad, el consumo de alcohol en la Comunidad Foral descendía desde 2015, pero la llegada de la pandemia supuso un punto de inflexión y la tendencia se invirtió: los navarros que reconocían haber consumido alcohol en los últimos 30 días creció del 62,6% de 2019 al 71,1% de 2022.
En el caso de las borracheras, la tendencia de la última década es a la baja y en 2024 se registra un nuevo mínimo. Cabe destacar que en 2022 los navarros eran los que más se emborrachaban del Estado (27,5%) y actualmente son los 5º con una mayor prevalencia. En cuanto al inicio de los consumos, la edad media en la Comunidad Foral se mantiene por debajo de los 16 años (15,8).
Menos tabaco, más vapers
En cuanto al consumo de tabaco, la evolución ha sido similar: el porcentaje de fumadores llevaba una tendencia descendente en la última década pero con la llegada de la pandemia se disparó, pasando del 24,2% en 2017 al 32,3% en 2022.
No obstante, tras ese pico, en estos dos últimos años se ha logrado disminuir drásticamente ese porcentaje y actualmente solo el 19,8% de los navarros aseguran fumar todos los días, una cifra muy por debajo de la media estatal, que se queda en el 25,8%. Sin embargo, dos de cada tres personas reconoce haber probado un cigarro alguna vez en su vida (67,5%) y la edad de inicio baja de nuevo hasta los 16 años.
Pero mientras se reduce el consumo de tabaco, crece de manera preocupante el uso de los cigarrillos electrónicos enNavarra, donde en 2020 aseguraba haberlos probado un 11,7% de la población de entre 15 y 64 años, mientras que actualmente ya lo reconoce el 17,1%, una tendencia que se registra en toda España, siendo la media estatal del 19%.
Las mujeres tienen mayor percepción del riesgo
Las mujeres tienen una mayor percepción del riesgo que entraña el consumo de sustancias adictivas. Así lo reflejan los expertos del Ministerio de Sanidad en el informe EDADES. Esto es algo que se traslada a las cifras y en Navarra los hombres presentan consumos superiores en alcohol, tabaco y drogas.
Según recoge el estudio, el 69% de los varones navarros reconoce haber bebido en el último mes, tiempo en el que solo dice haberlo hecho el 55% de las mujeres. También se ve esa diferencia por sexo entre los fumadores diarios, que alcanzan el 22,9% entre ellos, mientras que ellas se quedan en el 16,6%.
Lo mismo ocurre con el cannabis: el 13,4% de los hombres navarros asegura haber fumado un porro en el último año, mientras que solo lo reconoce el 8,2% de las mujeres. Sin embargo, llama la atención que la aparición de los cigarrillos electrónicos haya tenido un mayor impacto entre las mujeres que entre los varones, ya que en la Comunidad Foral el 17,5% de las navarras ha vapeado en alguna ocasión, frente al 16,7% de los navarros.
En cuanto al tipo de sustancias, los expertos inciden en que “la sensación general de riesgo es mayor para el consumo de sustancias ilegales, así como de tabaco, hipnosedantes y analgésicos opioides. No obstante, respecto al consumo de alcohol es menor”. “En los últimos años la percepción de disponibilidad de las diversas drogas es muy inferior a la de años atrás, fruto de los esfuerzos de control de la oferta”, apuntan desde Sanidad.