La Asociación de Madres y Padres de alumnas y alumnos Idoskia Colegio Público Comarcal Atargi ha difundido un comunicado en el que quiere "aclarar ciertos puntos que consideramos relevantes y que no han sido reflejados con precisión en el reciente comunicado emitido por la Consejería de Educación".

Tal y como exponen en la nota, en el comunicado de Educación "se afirma que en el curso 2023-2024 esta profesora también dio clases y no constan incidencias. Esta afirmación es incorrecta. La Asociación de Padres y Madres de Alumnado de Atargi tiene registradas varias quejas por parte de las familias, las cuales fueron debidamente comunicadas a la dirección del centro y, posteriormente, dirección nos comunicó que estas habían sido remitidas a Inspección Educativa. Además, queremos recalcar que estás quejas se vienen sucediendo todos los años desde el curso 2018-2019, en el cual las familias también las remitieron a inspección".

Asimismo, se indica que "durante el proceso de confección de plantillas y horarios, el centro y el Departamento acordaron dar al colegio más horas de apoyo para que toda la jornada laboral de esta profesora sea de este tipo. Esta información no se ajusta a la realidad. Si bien es cierto que en el curso 2023-2024, cuando el expediente todavía estaba abierto, se otorgaron horas adicionales de apoyo para que la profesora en cuestión no ejerciera como tutora, en el curso actual, 2024-2025, esta medida no se ha mantenido. Ha sido el propio centro quien, a través de un gran esfuerzo organizativo y gracias a que una profesora cogió una reducción de jornada, ha podido conseguir que esta profesora no volviera a ser tutora".

También destacan que "tanto en el curso anterior como en el actual, la afirmación de que la profesora "nunca estará sola con los alumnos" es inexacta. En numerosas ocasiones, esta docente ha impartido clases de manera individual, sin ninguna supervisión, lo cual resulta preocupante. De hecho, para todos estos hechos tenemos pruebas objetivas que lo avalan".

En cuanto a la afirmación de que "generar una dinámica de movilizaciones públicas no ayuda a mejorar el clima interno del centro ni a recuperar la seguridad en la enseñanza, la APYMA se ha visto obligada a recurrir a dichas acciones. Tras muchos años solicitando una solución a la Consejería de Educación sin obtener una respuesta satisfactoria, hemos visto la necesidad de visibilizar esta situación y exigir medidas efectivas, pero queremos que quede claro que esta situación está siendo muy difícil y dolorosa para todas las familias".

Por último, quisieron subrayar que, "si bien es cierto que en este caso no se han dado abusos sexuales o maltratos físicos, el trato recibido por nuestros hijos e hijas por parte de esta profesora ha generado un daño psicológico significativo. Las humillaciones y faltas de respeto sufridas pueden dejar cicatrices profundas y afectar su desarrollo emocional. Es fundamental reconocer que el abuso emocional puede ser igual de dañino que el físico y merece la misma atención. No podemos olvidar que estamos hablando de niños y niñas en plena etapa de desarrollo, y cualquier tipo de humillación, sea física o psicológica, puede tener consecuencias a largo plazo. Lo ocurrido con esta profesora ha sido muy doloroso para muchas familias de nuestro centro. No se trata solo de gritos, sino de un patrón de conductas que humillan, menosprecian y dañan la autoestima de nuestr@s txikis. Es inaceptable que nuestr@s hij@s sufran este tipo de trato en un entorno que debería ser seguro y propicio para su aprendizaje. Por favor, no le quiten la importancia que verdaderamente tiene".