Tuvo que acontecer una pandemia mundial para que la sociedad comenzara a preocuparse de cómo la soledad puede condenar la salud mental de la población, en concreto, a la de las personas mayores que en su día no pudieron recibir las visitas de sus familiares o amigos, y que no les quedaba otra que quedarse en casa; a veces con una movilidad justa. Y esta es una realidad que va a ir a más ante el progresivo envejecimiento de la población. En el caso de Navarra, actualmente, el 39,8% de las mujeres de más de 80 años viven en hogares unipersonales, frente al 19,3% de los hombres, de acuerdo con la actualización de los perfiles de las zonas básicas de salud realizados por el Observatorio de Salud Pública de Navarra (OSPN). Esto se traduce en que dos de cada cinco mujeres navarras de 80 años o más viven solas.

Esta diferencia entre géneros responde a la mayor esperanza de vida de las mujeres frente a los hombres y ya en los perfiles del año 2021 también se duplicaba el porcentaje de mujeres que viven solas respecto al número de hombres (38,4% frente a un 19%, unas cifras que no han variado mucho respecto de ese pasado estudio). En lo que respecta a las zonas, destacan con un mayor porcentaje La Milagrosa (49,6%), Ansoáin (46,6%), Los Arcos (46,7%), Rochapea (45,7%) y Altsasu (44,8%), que son lugares en los que prácticamente la mitad de las mujeres pertenecientes a esta franja de edad tienen que hacer frente a una soledad que puede resultar tormentosa. Por otro lado, en lo que atañe al género masculino, las zonas que más sufren de ese aislamiento son Isaba (39,2%), Valle de Salazar (32,5%), Allo (32,3%), Ancín-Améscoa (29,9%) y Puente la Reina/Gares (27,9%). Así, los porcentajes más altos de los hombres se corresponden con la media de las mujeres en Navarra (39,8%).

En cambio, las zonas con menos hogares unipersonales son Sarriguren (18,7%), Aranguren (19,7%), Villatuerta (25,8%), Cizur (25,99%) y Viana (27,51%), cuyos datos se aproximan algo más a la media navarra de varones que viven de forma unipersonal en sus respectivos hogares (19,3%). Uno de los motivos de esta diferencia por género puede deberse a que la esperanza de vida de las mujeres navarras es mayor que la de los hombres (86,8 años frente a 81,28). Por contra, las zonas en las que se cifran los datos más bajos de hombres que viven solos son Aranguren (9%), Cizur (14,13%), Tudela Este (15,1%), Corella (15,3%) y Villava (15,4%).