Desde que comenzaron las movilizaciones, el pasado curso escolar, y en las tres huelgas celebradas este curso, los sindicatos han dejado claro que sus reivindicaciones son cuatro: bajada lineal de ratios, reducción de la interinidad y de la sobrecarga laboral y recuperación salarial. Ahora bien, al conversar con profesorado que sale a la calle, dos de ellas se repiten con mayor asiduidad:
“Las ratios son excesivas, no podemos atender al alumnado como se merece”;“La diversidad es cada vez mayor y con las ratios que tenemos es imposible ofrecer una docencia de calidad y dar respuesta a todas las necesidades”; “Tenemos una carga laboral excesiva, no llegamos a todo”; “No tenemos tiempo para hacer todo lo que nos piden: coordinar, preparar materiales, papelo...”. Combatir la interinidad también se cuela entre las peticiones ya que aseguran que “la inestabilidad que afecta a las plantillas repercute negativamente en la calidad de la enseñanza pública”.