Una multitud de 'amapolas rojas' se han reunido hoy en el monolito de la Vuelta del Castillo a las 12.00 horas para homenajear a los más de 3.500 navarros -de ellos 309 pamploneses -que fueron fusilados por las represiones franquistas tras el golpe de Estado en 1936. Un acto organizado por la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra que ha querido rememorar la dura situación que sus víctimas tuvieron que soportar, este año en especial, a la que tuvo que hacer frente Fermín Arellano, hijo del fusilado corellano, Juan Arellano, y reconocido hoy.

Cientos de personas se juntan en el monolito de la Vuelta del Castillo para homenajear a los republicanos fusilados en 1936. Patxi Cascante

“Hay que olvidarlo, todo esto ya pasó, dicen. ¿Pero cómo voy a hacerlo si lo estoy viviendo, aún, en estos tiempos?”, ha reivindicado Amaia Lerga, presidenta de AFFNA-36, en el discurso de inauguración del acto, que se celebra, desde el 2007, el sábado de abril más próximo al día 14 –fecha en el que se proclamó la Segunda República en 1931, que perduró hasta abril de 1939 cuando finalizó la Guerra Civil dando paso a la dictadura–.

Una memoria “poética” que todavía sigue viva y de la que todavía no se han podido desprender sus víctimas. Puede que sea lo que ocurre cuando, por una causa inofensiva, el odio te arrebata aquello que más querías, a quienes más querías.

“Las víctimas firmaron su sentencia de muerte por un único delito, trabajar para conseguir más derechos, un trabajo digno para todas las personas, una educación gratuita, laica, de calidad, por los derechos de las mujeres, por la justicia, por la libertad, por la sanidad. Esos fueron sus anhelos y por eso los mataron”, ha reivindicado Amaia.

Una tragedia que casi 90 años después ha quedado en el olvido, ha pasado a formar parte de una memoria histórica en la que las cifras y los números de fallecidos han sustituido a la verdad humana: a los nombres y apellidos de las historias que hay detrás de las cifras, a quienes, todavía, hoy, se siguen estremeciendo al recordar lo que vivieron. Las lágrimas del corellano, Fermín Arellano, homenajeado hoy y miembro de AFFNA-36, han demostrado en su discurso una brecha, todavía, abierta.

“Durante la guerra murió más de un millón de personas de uno y de otro bando. Nos trajo hambre, cartillas de racionamiento y desgracia para muchísimos españoles”, ha recordado.

“La república no quería nada malo. Trajo escuelas de maestros y maestras por todo el territorio nacional para que todos los niños y niñas pudieran estudiar sin ningún coste familiar, gratis. Antes de las repúblicas, las mujeres no podían votar, no podían estudiar, solo podían casarse, tener hijos y cuidar de su marido o meterse monjas. Estas eran consideradas como un florero”, ha relatado el homenajeado. Fermín, a su vez, ha dado voz a las memorias de aquellos republicanos que no pudieron hablar, el odio y la malicia se encargaron de callarlos.

En primera fila, Fermin Arellano, aplaude el discurso inicial anets de dar el suyo propio. Patxi Cascante

Entre las miles de víctimas que dejó el franquismo, 27 corellanos fueron asesinados en Milagro. Entre estos, un joven republicano de 15 años, que suplicó compasión a Benito Barcelona, su asesino. “No llores. Esta noche estarás en el cielo cenando con Dios”, le respondió el verdugo antes de disparar el gatillo. Acto seguido, estos hombres –si es que se les puede llamar así después de perder su conciencia y humanidad– sacaron sus bocadillos y “sin pensar se dispusieron a almorzar sentados encima de los cadáveres de los fusilados”, ha corroborado Fermín.

El homenajeado tampoco ha querido pasar por alto a las más de 100 víctimas de Monreal. “Allá asesinaron a una pobre mujer embarazada de 4 meses. A su marido lo habían asesinado previamente en el fuerte de San Cristóbal. Mataron a varios hombres y después sacaron a la pobre mujer embarazada del coche y la violaron uno detrás de otro. Ella daba unos gritos espantosos. Después de este suplicio la asesinaron y su cadáver lo tiraron encima de los asesinados anteriormente”, ha atestiguado.

El corellano, tampoco ha ignorado el horror que cometió “el chato” de Berbinzana. El, entonces, gerente de la Falange “no tenía conciencia alguna”, ha asegurado Fermín. Y sus actos lo corroboraron. El criminal visitó a un vecino suyo en Berbinzana, que vivía a escasos metros de su domicilio. La mujer del vecino estaba con su hijo imposibilitado en una silleta y, al abrir la puerta y verlo, le dijo medio llorando que por caridad no le hiciera nada a su marido. El chato le dijo que bajase y en la misma entrada del domicilio sacó la pistola y le pegó un tiro en la cabeza. Este asesino se fue de rositas de esta fechoría”, ha relatado.

Varios republicanos se acrecan al monolito de la Vuelta del Castillo durante la ofrenda floral. Patxi Cascante

La presidenta de AFFNA-36 ha incidido en la importancia de frenar la glorificación y el resurgimiento, sobre todo entre los jóvenes, del postfascicsmo. “Recordad que dejó a Navarra un amargo recuerdo a través de las fosas”, ha defendido. Por ello, la asociación se ha visto en la “obligación moral” de pedir, de nuevo, la retirada del proyecto de los caídos. “Es hora de eliminarlo”, ha afirmado Amaia.

Una historia que “alza a los vencedores”, ha asegurado Anne Arellano, hija de Fermín, y hace fácil olvidar lo que, desgraciadamente, ocurrió. “Si no hay memoria histórica de lo que ha pasado, se corre el riesgo de que se vuelva a repetir”, ha expresado Iosu Castillo, miembro de Koiuntura+arte, grupo de música que ha dinamizado la jornada.

“Además, el franquismo ha gozado de completa impunidad. No hubo ningún tipo de castigo a los golpistas. No ha habido ningún tipo de reconocimiento hacia los republicanos. Es ahora cuando empieza a salir, pero claro, 90 años viene muy tarde la cosa, ¿no?”, ha insistido Iosu.

“Si no hay memoria histórica de lo que ha pasado, se corre el riesgo de que se vuelva a repetir”

Iosu Castillo - Miembro de Koiuntura+arte

Sin embargo, este acto, lejos de indagar en el pasado y remover con rencor la historia, ha puesto el foco en el presente para luchar por un futuro en el que los ciudadanos se parezcan “a nuestra gente mayor que tras vivir el terror y la larga dictadura, nunca han perdido la esperanza, y nos sumemos a su lucha por la libertad y la igualdad, siendo capaces crear una sociedad más solidaria y justa que conozca que los derechos básicos y las libertas fundamentales son inherentes a todos los seres humanos”, ha finalizado Amaia. Además, con motivo del 50 aniversario de la muerte de Franco, la presidenta ha llamado a los civiles a un ejercicio democrático.

El homenaje, tras el discurso, ha continuado con una ofrenda floral, en la que las amapolas fueron las protagonistas. Así, una multitud de republicanos se han acercado al monolito ubicado en la Vuelta del Castillo para depositar una, símbolo y reflejo del respeto y la admiración que presentan hacia las víctimas.

Mientras, Maite Mene, cantautora y participante en el discurso inicial, ha lazado la voz y a capela ha dirigido Txoria Txori, canto que defiende la libertad individual. Seguido, el txistu ha abierto paso a un aurresku que ha finalizado un acto en el que se ah pedido que crecieran amapolas rojas sobre las ruinas del odio y del rencor.