"Hambre para cambiar el mundo". Con esa frase proyectada en la pantalla y 160 comensales sentados alrededor de sus mesas, se abrió la gala solidaria de la Fundación Vicente Ferrer (FVF) en Pamplona. El Hotel Tres Reyes acogió la tercera edición de la cena ‘Tres reyes, cuatro chefs’, en la que se recaudaron fondos para ayudar a combatir el sida en Mozambique. La delegada de la Fundación en Navarra, Marián García, agradeció a todos los amigos, colaboradores y empresas participantes por asistir a ese acto “con alma”. “Además de empatizar, hay que ayudar y cocrear un nuevo mundo, en el que la brújula sea el bien común”. La iniciativa fue posible gracias a la colaboración del área de acción social de Caja Rural de Navarra.

La velada comenzó a las 19.30 horas del jueves 16 de octubre, con un cóctel amenizado por la música del saxofón del estellés Fernando Sánchez. Antes de pasar a la cena, preparada de manera altruista y conjunta por los chefs Javier Díaz (restaurante Alhambra), Yolanda Sahún (Oveja negra), Leandro Gil (Zurita, Barra y Mantel del Hotel La Perla) y Andrés Conde (La Ideal Mar), la delegada de la fundación recordó la situación de pobreza a nivel mundial y local. “Hay tanto dolor lejos… pero también cerca”, subrayó que más del 18% de la población navarra sufre riesgo de exclusión social. “Por eso, es de humanidad hacer lo que esté en nuestra mano”. Una afirmación en la que incidió el chef Javier Díaz, en nombre de sus compañeros. “No dudamos en arrimar el hombro en esta acción tan bonita. Es un orgullo increíble y hacemos un gran equipo”.

García explicó que desde hace cinco años, la Fundación Vicente Ferrer decidió extender su acción a otros proyectos más allá de la India, donde se inició su trabajo. Así, se trabaja también para Nepal y Mozambique. El dinero recaudado en la gala se destinará al Hospital Carmelo, del país africano, para mejorar las condiciones de vida de las mujeres y menores con VIH, un virus que afecta al 21% de las embarazadas y que se puede transmitir a sus hijos. La atención de estos enfermos, lamentó, se ha visto reducida por la retirada de los fondos internacionales (400 millones) por parte de Estados Unidos.

Bacalao y música de piano

El menú constó de tres platos y un postre, cada uno a cargo de un chef diferente: escabeche de zanahoria y mejillón (Leandro Gil), taco de bacalao al pil-pil, cebolleta glaseada y tartufo de mostaza-miel (Alhamabra), ragout de ternera en pan de brioche con salsa teriyaki y encurtidos (Oveja negra) y mousse de chocolate con interior de avellana y crujiente de café (La Ideal Mar).

La directora de la Fundación Vicente Ferrer a nivel nacional, Luz María Sanz, aplaudió el evento de Pamplona en el que, insistió “han puesto alma y convicción. Venga lo que venga, estaremos ahí para afrontarlo”, aseguró refiriéndose a sus últimas colaboraciones, como con los afectados por la DANA de Valencia hace un año y que supuso la primera ocasión de participación en un proyecto a nivel nacional.

Ya en los postres, la velada estuvo amenizada por la música clásica en directo que interpretaron de manera solidaria la mezzosoprano pamplonesa Maite Beaumont y el pianista italiano Rinaldo Zhok. Interpretaron piezas como Una voce poco fa, de la ópera El barbero de Sevilla (Rossini) o Aguas de primavera (Rachmaninov).

La gala terminó con el sorteo de un óleo original de Miguel Carbonell y Selva y dos litografías de Félix Aliaga y de varios regalos cedidos por empresas amigas de la Fundación como Makro, El Hotel Tres Reyes, y Viajes Navarsol.

Este evento fue posible gracias a la colaboración de Acción Social de Caja Rural de Navarra, el Hotel Tres Reyes, los restaurantes Alhambra, La Ideal Mar, Oveja Negra, Zurita Barra y Mantel, Grupo Idoate, Bodegas Inurrieta, Makro, Pescados Easo, Pablo Lasaosa, Distribuciones Borda, Cárnicas Valencia,Oriol Rossell, Brugal, Roku, Hibiki, Jamones Romero, Viajes Navarsol, Floristería, El Arbol, Catering Cock, El Panadero de Eugui, GSAT,S Hostelería.