La Universidad de Navarra ha decidido suspender desde las 15:00 horas de hoy toda su actividad presencial en el campus de Pamplona por motivos de seguridad. La medida, comunicada este mediodía a estudiantes y empleados, se adopta ante los acontecimientos previstos esta tarde, cuando está anunciado un acto del ultra Vito Quiles que ha generado indignación y expectación ante la presencia además de grupos fascistas y antifascistas "ajenos a la comunidad universitaria".

En la carta remitida por la rectora, María Iraburu, la institución subraya su compromiso con “la convivencia pacífica, el debate sereno y el respeto al otro”. Iraburu recuerda que la Universidad de Navarra es un “lugar de encuentro, reflexión y diálogo”, y advierte de que la actual polarización social puede poner en riesgo esos valores. Quiles ya está en Pamplona para promocionar su gira “España combativa”, envuelto en la bandera española, una serie de apariciones en universidades con un objetivo bien patente: provocar enfrentamientos y alimentar la narrativa de la censura

Vivimos tiempos de fuerte polarización, en los que palabras e ideas se manipulan y tergiversan, y en los que la coherencia se confunde en ocasiones con la agresividad”, señala la rectora en su mensaje.

La dirección del centro insiste en que la comunidad universitaria está formada por “personas libres y responsables de sus actos”, y llama a mantener el espíritu de respeto que caracteriza la vida académica.

La suspensión afecta a todas las facultades y servicios del campus pamplonés, que permanecerá cerrado al público desde media tarde. Las clases retomarán la normalidad mañana viernes si no se registran incidentes.

Fuentes internas indican que la decisión busca prevenir altercados y garantizar la seguridad de estudiantes, personal y visitantes, después de que en redes sociales se difundieran llamamientos a concentrarse en torno al campus con motivo del acto convocado por Quiles. Colectivos antifascistas han citado a las 17:30 horas a una concentración frente a la Facultad de Comunicación con el lema "Faxismoaren aurrean, kaleak hartu! (¡Ante el fascismo, salgamos a las calles!)".

Amplio despliegue policial para evitar incidentes en uno de los actos no autorizados de Vito Quiles. EUROPA PRESS

Quiles: "Voy a estar, España es un país libre"

En un mensaje difundido minutos antes en redes sociales, el pseudoperiodista sostiene que “en la Universidad de Navarra hay miles de estudiantes que han mostrado su interés en escuchar una charla pacífica en libertad” y considera “un error no autorizarla ni amparar a los estudiantes que deseen asistir”. “España es un país libre y democrático. Por ello, esta tarde estaré en Pamplona, a pesar de la mordaza que nos pretenden imponer. Nos vemos a las 18:00 en el campus de la UNAV”, concluye Quiles en su mensaje, tras acusar al centro de "indigno" y de vulnerar la "libertad de expresión". Antes de su llegada a Pamplona el agitador ya ha generado disturbios en varios centros universitarios, que han enfatizado que “los discursos racistas, machistas, homófobos o clasistas no tienen cabida en la universidad ni en ningún espacio público”.

El intento de transformar las facultades en un 'show' ultra no es un hecho aislado, sino la expresión visible de una estrategia política más amplia y calculada. Se busca colonizar el espacio público —y especialmente los lugares del pensamiento crítico— mediante el ruido, la provocación y la puesta en escena constante del agravio. Esta dinámica no pretende debatir ideas, sino ocupar el centro de la conversación a fuerza de estridencia, tal y como ha quedado demostrado en los actos en los que Quiles ha participado. Allí donde los argumentos no alcanzan, se impone el altavoz; donde falta razón, se fabrica escándalo. Así, el objetivo no es convencer, sino saturar el espacio común hasta volverlo inhabitable para el diálogo y la reflexión.