La Policía Foral acaba de concluir una investigación pionera de un accidente de tráfico en Navarra, referente al siniestro que sufrió un motorista que resultó herido de gravedad el pasado verano en Castejón, al chocar contra un búho real. Los agentes de la Brigada de Atestados han sido capaces de obtener la velocidad a la que circulaba la motocicleta cuando arrolló al ave accediendo a la información de la grabadora de datos de eventos (EDR) con la que estaba equipado el vehículo de dos ruedas siniestrado.

Un Event Data Recorder (EDR) o registrador de datos de incidencias es un sistema que tiene el propósito de registrar y almacenar información y parámetros críticos relacionados con una colisión, poco antes de producirse, en el transcurso de la misma e inmediatamente después de ésta, sin la posibilidad de identificar al propietario o titular de un vehículo particular. Entre los datos que deben ser capaces de registrar y almacenar un período corto antes, durante, e inmediatamente después de la colisión, se encuentran la velocidad del vehículo, las acciones de frenado y otros parámetros de entrada relevantes de los sistemas de seguridad activa.

Normativa europea

La Comisión Europea y el Consejo Europeo aprobaron conjuntamente en 2019 una regulación que requiere nuevas medidas de seguridad en los vehículos a motor a partir de julio de 2022, incluyendo la instalación de los dispositivos EDR, que son obligatorios para los vehículos de las clases M1 (vehículos destinados al transporte de personas que tengan, además del asiento del conductor, ocho plazas sentadas como máximo) y N1 (vehículos destinados al transporte de mercancías con un peso máximo inferior a las 3,5 toneladas).

Descarga de los datos de la motocicleta accidentada en Castejón.

Aunque de momento, por tanto, no sería de aplicación dicho reglamento a los vehículos de la categoría L3 (motocicletas), desde el año 2017 el fabricante Kawasaki sí que ha implementado en el modelo Z650 este tipo de equipos. Los eventos EDR se activan cuando la motocicleta cae, entra en parada de emergencia y se apaga, almacenando ocho segundos de datos antes del apagado.

Una motocicleta de este modelo fue la que se accidentó sobre las 0.14 horas del 7 de septiembre de 2023, en el punto kilométrico 84,400 de la carretera N-232 (Logroño-Zaragoza). Un joven de 25 años, vecino de La Roja, atropelló un búho real y resultó herido muy grave, lo que hizo que permaneciese varias semanas en la UCI y sufriera la amputación de una pierna.

Colaboración del fabricante

Como parte de la investigación llevada a cabo por la Policía Foral, un agente contactó con la marca fabricante de la motocicleta accidentada y comprobó que dicho vehículo está equipado una grabadora de datos de eventos que podía aportar datos relacionados con las condiciones de marcha de la motocicleta en el momento en que ocurrió el accidente.

Gracias a la colaboración del propio fabricante, el instructor del atestado y otro agente acudieron con la motocicleta siniestrada al concesionario oficial situado en Pamplona, donde personal técnico realizó la extracción de datos con un equipo especial enviado al efecto, que generó un archivo que fue remitido a la sede central de Kawasaki en Japón, donde disponen del equipo de lectura y descifrado de la información.

Días después, la Policía Foral recibió los informes resultantes del archivo EDR extraído de la motocicleta, de los cuales se pudo concluir que la motocicleta registraba en el momento del impacto contra el búho real una velocidad de 91 km/h, con tendencia descendente. El tramo en el que ocurrió el accidente estaba limitado a 80 km/h.