La Policía Foral detuvo o imputó durante el año pasado a 2.370 personas -1.576 detenidos y 794 imputados- por la comisión de hechos delictivos, lo que supone una media de más de seis atestados diarios remitidos a distintos juzgados. La cifra implica un incremento de casi el 10% respecto a 2022, cuando se produjeron 2.162 detenciones e imputaciones (+9,6%).

Entre las infracciones penales destacan los delitos relacionados con el patrimonio y orden socioeconómico (383 detenidos e imputados), violencia de género (370 detenidos e imputados), lesiones (154 detenidos e imputados), contra el orden público (154 detenidos e imputados) y contra la libertad e indemnidad sexual (106 detenidos e imputados).

Alcoholemias penales

Además, 582 conductores estuvieron involucrados en delitos contra el tráfico y la seguridad vial (535 como imputados y 47 detenidos), lo que implica que más de un conductor al día es citado en juzgado para juicio rápido. Las causas mayoritarias son tasas de alcoholemia penal -superiores a 0,60 mg/l- y carencias o suspensiones temporales de permisos para conducir.

Por el ámbito de comisarías de la Policía Foral, 1.057 refieren a Pamplona y su zona de influencia, 580 a la demarcación de Tudela, 273 a Tafalla, 156 a Estella-Lizarra, 124 a Alsasua y el resto a Elizondo y Sangüesa.

En cuanto a las edades de los detenidos e imputados, la mayoría (900) está en la franja de 18-30 años, seguidos por las franjas 30-40 años (584) y 40-50 (496). 89 detenidos eran menores de edad, 57 tenían entre 60 y 70 años y 16 entre 70 y 80.