Asegura que “todos los astros se alinearon” cuando fue estafada por los ciberdelincuentes y que los mismos astros se volvieron a alinear cuando la Guardia Civil logró bloquear más de 8.000 euros que habían volado de su cuenta. “Fue como si me hubiera tocado la lotería”, recuerda la vecina de Egüés.
Todo ocurrió en febrero de este año. “Me desperté de la siesta y vi que tenía un mensaje de texto. Me decían que estaban intentando entrar en mi cuenta. Me pilló en fuera de juego, porque pinché en el enlace del SMS y vi una página que parecía de mi entidad bancaria. Así que introduje mis datos de usuario y contraseña. Pero se quedó cargando”, recuerda.
La mujer accedió entonces a la aplicación auténtica de su entidad bancaria y bloqueó “las operaciones por Internet y las tarjeta de crédito”. En ese momento entró en escena el falso gestor bancario. “Me dijo que me habían entrado a mi cuenta desde un Iphone desde Cádiz”.
En ese momento, la mujer que iba conduciendo con su hija sujetando el teléfono, preguntó a su interlocutor si de verdad trabajaba para su banco. “El chico, joven y muy educado, me dijo que tenía un crédito de tanto dinero, que tenía cuentas a nombre de mi hija... Era la información que había obtenido al entrar en mi cuenta, pero no me percaté”.
Códigos para autorizar las transferencias
El estafador le dijo que le facilitasen los códigos que les iban llegando al móvil “para poder bloquear todos los movimientos”. “Cuando deje la cría en el judo, seguí hablando con ellos. Me dijeron que habían bloqueado los pagos y transferencias, pero que tardarían varios días en reintegrarse. Me pidió que no entrase en la aplicación y que no llamase a mi banco, porque entonces se bloquearían. Eso me hizo sospechar e intenté entrar en mi aplicación, pero ya habían cambiado la contraseña. Entonces me colgó”.
Aunque en ese momento admite que “no era consciente del dinero que me habían quitado, pensaba que serían unos 500 o 600 euros”, fue al día siguiente cuando supo la magnitud de la estafa. “Cuando vi la transferencia de 8.000 euros, me entró un ataque de ansiedad, una llorera... Mi pareja me dijo que cuanto antes acudiese a interponer una denuncia ante la Guardia Civil”.
Al contar lo que había ocurrido, “el guardia civil me dijo que había que conseguir bloquear la cuenta de la transferencia a la que llegaron los 8.000 euros. Era de una entidad rara y al llamar por teléfono, la empleada que le cogió le dio credibilidad y bloqueó el dinero. Fueron unas horas de gran tensión y fue como si me hubiera tocado la lotería. Hay que reaccionar lo antes posible”, concluye.