Laura Escanes tiene uno de los perfiles más seguidos de Instagram y cuenta con más de 1,7 millones de 'followers'.

No es raro verlas hacer planes con otras influencers que, como ella, también son madres y en su cuenta en la conocida red social comparte momentos de su día a día y también algunos instantes junto a su hija y consejos sobre maternidad.

Laura está casada con Risto Mejide desde el 20 de mayo de 2017 y el 2 de octubre de 2019 daban la bienvenida a su primera hija en común, Roma.

La influencer ha compartido en varias ocasiones lo feliz que es disfrutando de su vida al lado de su familia, sin embargo, esa felicidad se ha visto un poco empañada debido al pequeño bache de salud por el que está pasando la catalana en los últimos días.

PREOCUPACIÓN POR PARTE DE SUS SEGUIDORES

El pasado martes, Laura Escanes subía una fotografía a los stories de Instagram en la que se podía ver la sala de espera de una consulta médica. Esta imagen suscitó cierta preocupación por parte de sus seguidores que no tardaron en preguntarle sobre qué le había ocurrido.

La ausencia en redes sociales tras la publicación, no hizo más que aumentar los rumores en torno a un posible problema de salud de Laura y la posible causa de su visita al médico.

Este miércoles, la influencer decidía reaparecer y tranquilizar a sus 'followers' explicando las razones por las que había decidido tomarse un pequeño respiro y centrarse en ella, tras conocer que tendrá que pasar por quirófano para solventar un problema de salud , que ha preferido mantener dentro de su privacidad.

LAURA CONFIRMA QUE TENDRÁ QUE PASAR POR QUIRÓFANO

Laura Escanes siempre ha sido muy cercana con sus seguidores y se dirige a ellos con mucha naturalidad, por lo que ha considerado oportuno compartir las últimas noticias sobre su estado de salud con todos ellos.

"Os cuento rápido porque ayer dije que iba al médico y no dije nada más ya porque desaparecí y ya me quedé yo pensando", comenzaba a contar al día siguiente de su visita al médico, y aseguraba que entendía perfectamente la preocupación que se había generado en torno a su estado de salud.

"No estoy preocupada porque todo está bien y no es nada grave, pero bueno, me confirman lo que ya sospechaba y es que seguramente, en algún momento, me tendría que operar", un hecho que ha confesado que la pone algo nerviosa, aunque no ha querido detallar cuál es la intervención exacta a la que tendrá que someterse.

No obstante, sí ha querido desvelar a sus seguidores la fecha aproximada en la que se llevará a cabo la operación, unos días en los que seguramente se mantenga alejada de las redes sociales hasta que se encuentre totalmente recuperada: "A finales de mes, si todo va bien, me operaré. Es una intervención rápida, no tiene nada de grave, tampoco me voy a poner a contar detalles por aquí, pero todo está bien, es un rollo", decía la catalana quitándole hierro al asunto y reconocía que pensar al pensar en la intervención se agobia, pero prefiere tomárselo con optimismo:"Si pienso que me tengo que operar pues obviamente me agobia, pero bueno, es lo que hay y ya está. La recuperación va a ser relativamente rápida y voy a estar a tope", zanjaba el tema y tranquilizaba a sus 'followers'.