ord pone al día su modelo más emblemático, el Fiesta. Se trata, en palabras de la marca, de “un nuevo Fiesta más conectado y electrificado”, merced a una actualización, que no una nueva generación, que aporta “un nuevo y expresivo diseño exterior”, con diversas versiones (Trend, Titanium, ST-Line y Active, esta última de estilo SUV) que hacen hincapié en personalidades más definidas tanto en sus equipamientos y terminaciones exteriores como interiores, “tecnologías de nueva generación y una gama de motores electrificados que incluye mecánicas EcoBoost Hybrid de 48 voltios y el sistema automático de doble embrague Powershift de siete velocidades, junto a un nuevo Fiesta ST de 200 CV”.

Concebido para “hacer que este utilitario compacto esté más preparado para el futuro que nunca”, también busca satisfacer las exigencias específicas de los compradores con una ampliada gama de colores (con los nuevos Boundless Blue y Beautiful Berry), siete nuevos diseños de llantas y terminaciones interiores más elaboradas, “los nuevos packs Vignale con especificaciones de lujo y las variantes X de alta especificación”. El salto tecnológico se puede apreciar en dotaciones como sus faros de led de serie y las luces de led Matrix con función de luces largas sin deslumbramiento y adaptables a las condiciones de visibilidad más delicadas; la pantalla de instrumentos digital de 12,3 pulgadas, las alarmas locales y la alerta de dirección contraria, dentro de un conjunto de sofisticadas asistencias al conductor”. La variante más deportiva, Fiesta ST, desarrollada por Ford Performance, incluye los faros led Matrix, nuevos asientos deportivos, parrilla frontal Chryslatine Grey y la llamativa opción de la pintura exterior Mean Green, además de un incremento en la cifra de par motor de 290 a 320 Nm, en un propulsor que destaca por sus 200 CV, 232 km/h, 6,5 segundos para pasar de 0 a 100 km/h y 6,1 litros de consumo medio, con 139 gramos de emisiones de CO2 por kilómetro.

Disponible en carrocería de tres y cinco puertas, algo cada día menos habitual en el mercado actual, el renovado Fiesta destaca visto desde fuera por su capó de mayor altura combinado con unas rejillas superiores más grandes y el óvalo azul en el centro de éstas. Por detrás, los pilotos reciben bordes negros y los opcionales de led incorporan el acabado Negro Premium. Este gusto y cuidado por el detalle también se refleja en otra de las legendarias virtudes del Fiesta, y de los Ford en general, su excelente comportamiento dinámico, asociado a mecánicas brillantes. Los nuevos propulsores híbridos EcoBoost de 48 voltios (con motor de arranque/generador integrado accionado por correa BISG en lugar del alternador tradicional) permiten recuperar y almacenar energía en la batería de iones de litio de 48 voltios, carga que luego se emplea para aportar empuje y atender la demanda de los equipos eléctricos. El EcoBoost Hybrid de 1.0 litros está disponible en versiones de 125 y 155 CV, combinado con la caja de cambios manual de seis marchas, con velocidades máximas de 199 y 219 km/h, consumos homologados de 4,9 litros y emisiones medias de CO2 de 111 gramos por kilómetro. El EcoBoost Hybrid 1.0 de 125 CV también se ofrece con caja automática de siete relaciones, aquí con 199 km/h, un gasto de 5,2 litros y 117 gramos de emisiones. Asimismo, el nuevo Fiesta incluye el motor EcoBoost 1.0 de 100 CV, 180 km/h, 5,2 litros de consumo medio y 118 gramos de emisiones.

Ford asegura que “la atractiva experiencia de conducción del Fiesta puede adaptarse mediante los modos de conducción Normal, Sport y Eco, que permiten ajustar la respuesta del motor, los controles de estabilidad y tracción, además de los tiempos de cambio en los modelos automáticos”; modos a los que la versión Active suma los Trail y Slippery. Junto al disfrute al volante, la seguridad es otra de las prioridades, y para ello la firma del óvalo ha incorporado numerosas asistencias, como control de crucero adaptativo con función de parada y arranque, reconocimiento de señales de velocidad, asistente de aparcamiento, información de puntos ciegos con alerta de tráfico cruzado, ayuda al mantenimiento de carril y asistente de precolisión con frenado activo, además de una conectividad a la última y controlada por voz. A la postre, el mejor Fiesta de la historia, y eso es mucho decir.

Con mecánicas de gasolina y baja hibridación, ofrece potencias que van de 100 a 200 CV, con cajas de cambio manuales y automáticas

Ford pone al día su popular Fiesta creando una gama que diversifica su oferta para satisfacer a todo tipo de conductores y estilos