eeuu - Joe DiGiovanna, un fotógrafo profesional, se ha propuesto cumplir un sueño que, quizá, a algunos, parezca una locura: registrar en su cama los cambios en el skyline de Nueva York durante 30 años. Para ello, hará un timelapse (técnica de cámara rápida) que durará todo ese tiempo. Los vemos continuamente: flores que crecen, coches que pasan a toda velocidad por una ciudad, amaneceres... secuencias de imágenes que transcurren lentamente en el tiempo pero que, al registrarlas con la cámara, pasan ante nuestros ojos a la velocidad de un parpadeo. Pero nunca antes se había intentado hacer una que durase tanto tiempo, y DiGiovanna va a ser el primero en intentarlo. Hasta ahora, uno de los más conocidos había sido el realizado por Cristoph Rehage, The longest way, en el que registraba un viaje de un año por China y cómo su rostro cambiaba durante el proceso. “Me di cuenta de cuánto me había crecido la barba”, ironiza al principio del vídeo. En el caso de DiGiovanna, su idea fue totalmente casualidad: “Todos tenemos un propósito. Creo que con el timelapse intentamos contar historias, cada persona habla de su mundo”. El proyecto de Manhattan lleva actualmente cuatro años en pie. “Yo no vivía en Nueva York”, cuenta, “pero en una ocasión durmiendo en un apartamento en el que tenía una vista completa de la ciudad me obsesioné con grabarlo todo, los barcos surcando, los amaneceres y atardeceres, los edificios construyéndose... y en general cómo las cosas van cambiando”. En los último cuatro años, Joe ha hecho más de cuatro millones de fotografías y está previsto que termine en 2045, pero, si por él fuera, no terminaría nunca.