- El incendio que generaron unos fuegos artificiales en una vivienda de Harrisburg (Pensilvania, EEUU) la noche del pasado 5 de julio pudo cobrarse la vida de sus inquilinos de no ser porque su perra les despertó, informan medios locales. Las llamas calcinaron un camión, el garaje y el ático de una residencia y se extendieron a una casa vecina, donde hubieran provocado víctimas de no haber intervenido Macie, que saltó sobre la cama donde dormía su dueña.