Un fabricante de ataúdes de Indonesia se convirtió en millonario de la noche a la mañana al estrellarse contra el techo de su vivienda un trozo de meteorito valorado en más de 1,8 millones de dólares. Josua Hutagalung, de 33 años, estaba en agosto pasado en las afuera de su casa, ubicada en el pueblo de Kolang, en el norte de la isla de Sumatra, cuando el objeto celeste, del tamaño de un balón de fútbol, cayó sobre su terraza. "Estaba trabajando en un ataúd, cerca de la calle, frente a mi casa, cuando escuché un ruido que hizo temblar mi hogar. Fue como si un árbol nos hubiera caído encima", detalló el hombre a The Sun. "Estaba demasiado caliente para recogerlo, así que mi esposa lo sacó con una azada y lo llevamos adentro", agregó. Hutagalung le vendió el meteorito a un coleccionista estadounidense que pagó una cantidad de dinero equivalente para él a 30 años de trabajo, suficiente para jubilarse y construir una nueva iglesia en su localidad. Ahora los fragmentos del objeto espacial son custodiados en el Centro de Estudios de Meteoritos de la Universidad Estatal de Arizona (EEUU) y de nuevo están a la venta: en la plataforma de ventas eBay se ofrece cada gramo por 1.000 dólares, mientras que la piedra principal, de 1.839 gramos, fue tasada en más de 1,8 millones de dólares.