Ha dado vida a Clara en Velvet Colección y ha sido la protagonista de la serie tomando el testigo de Paula Echevarría. El próximo día 15 volverá a estar con los espectadores en Pequeñas coincidencias. Marta Hazas vive un momento profesional dulce que se traduce en numerosas ofertas laborales.

¿Cómo ha vivido el final de Velvet Colección?

Ha sido algo impresionante. Siempre da pena que un proyecto que te ha dado tanto termine, aunque hace ya un tiempo que dejamos de grabar.

Se le ha acabado el llevar esos vestidos tan estupendos...

Eso sí que lo voy echar de menos, porque eran un lujazo. Además de ser una serie que hablaba de moda, el vestuario era impresionante. ¡Qué vestidos!

¿Se ha quedado con alguno?

Me regalaron uno rojo de la primera temporada, uno que me habían hecho a medida, y es espectacular. De hecho, sale en el último capítulo en un flashback. Y por mi boda me regalaron un tocador maravilloso y unas lámparas increíbles que estaban en algunas escenas de mi personaje, así que me queda un trocito importante de Velvet. Y voy a decir una cosa: va a ser difícil salir tan guapa en otras series. Es que era todo, el maquillaje, el pelo, el vestuario? Era todo tan bello, tan estético, que me lo quedaría para siempre.

¿Cree que la moda que ha lucido tiene vigencia ahora?

Las faldas tubo o los pantalones de talle alto están más de moda que nunca, y en esta última etapa han incorporado zapatos que se pueden encontrar hoy en las tiendas. Era una moda que nunca pasa de moda, valga la redundancia.

Y con un final feliz.

Eso es lo que se espera, ¿no? No voy a desvelar mucho porque habrá lectores que aún no hayan visto ese final. Hay alguna parte dramática en ciertos momentos de Clara, mi personaje, que es la que toma las riendas para reunir a todos los que un día tuvieron un papel activo en las galerías.

Empieza el año con un nuevo estreno, ¿no?

Sí. Estreno la segunda temporada de Pequeñas coincidencias en Amazon Prime Video. Llegará a los espectadores el día 15. Vuelvo al mercado para empezar nuevas aventuras.

¿Y cómo juzgaría la de Velvet?

Como un sueño hecho realidad. Clara es un tipo de mujer un poco Hitchcock, de los años 50 del cine, un modelo que me fascina, pero más me fascina que la productora confiara en mí para este tipo de aventura. Date cuenta de que pasé de ser un personaje secundario a acabar protagonizando esta historia cuando pasó a Movistar+. Velvet Colección fue un regalo.

Que si volviera a empezar...

Pues allí que estaría yo, la primera para hacer un casting y lo que fuera. Cuando surgió la oportunidad me di cuenta de que quería ser Clara. Me apetecía mucho volver a trabajar con la productora Bambú; ya lo había hecho en la última temporada de Gran Hotel y me gusta su manera de hacer series.

Si hacemos un repaso a su currículo hay un trabajo que marca su carrera: Bandolera.

Es mi serie, sin ninguna duda. Velvet ha sido muy importante en mi carrera, pero Bandolera es como una llave en mi vida profesional, porque ese fue mi primer personaje protagonista. Estoy convencida de que si esa serie la hiciéramos ahora, en los tiempos de las plataformas, lo petaría.

¿Porque una mujer interpretaba un papel que habitualmente había sido hecho por hombres?

Y que aún ahora también lo hacen los hombres. Creo que fue una serie que rompió muchos esquemas. Bandolera fue muy importante para mí.

Aunque era una serie diaria, algo en principio más difícil.

Hice 533 capítulos. ¿Difícil? No sé juzgar ahora si fue difícil o no, pero sí que resultó un aprendizaje continuo. Aprendí a montar a caballo, a disparar rifles? Y también, como en Velvet, llevaba una ropa estupenda. ¿Quién me iba a decir a mí que iba a hacer a lo largo de mi vida profesional personajes tan maravillosos?

Por su formación académica lo que se esperaba de usted es que estuviera al otro lado de la entrevista, ¿no?

Estudié Periodismo por tener una carrera, pero tenía clarísimo que quería ser actriz. Terminé y me vine a Madrid a estudiar Arte Dramático.

¿Y por qué no empezó por hacer Arte Dramático?

Porque cuando tienes buenas notas ya sabes lo que pasa: todo el mundo te aconseja tener una carrera. En Periodismo elegí optativas que tenían que ver con el mundo del cine y estoy contenta de haber dado esos pasos.

En Pequeñas coincidencias su personaje lleva su nombre: Marta.

Esta serie la produzco yo y ha sido un poco casualidad. Cuando empezaron a escribirla, una de las guionistas que se llama Marta [González de Vega], y Javier Veiga [marido de Hazas y también protagonsita] pusieron a los personajes sus nombres, así que se quedó que los protagonistas se llamaban Marta y Javier. Ya digo, una pequeña coincidencia.

¿Resulta difícil trabajar juntos en una serie siendo pareja?

No tiene por qué serlo. Quizá haya incluso más complicidad, mayor conocimiento de las reacciones del uno frente al otro.

Porque son pareja también en la ficción, ¿no?

Bueno, tampoco en esta serie voy a hacer spoilers, pero digamos que somos dos seres egocéntricos intentando buscar su medio limón.

¿No es su media naranja?

Ja, ja, ja? Aquí buscamos nuestro medio limón. Hay que poner un poco de acidez a la situación. Es una comedia romántica y sí, en eso estamos, en ver si somos pareja o no.

Le ofrecen a usted mucho romanticismo durante su vida profesional...

Como te diría cualquier actriz o actor, nos gustan los buenos guiones, así que pueden ser de amor, de suspense, policiacos o de lo que quieras, pero que sean buenos. Diré que soy una fan convencida de las comedias románticas y capaz de ver Pretty woman mil quinientas veces, luego hacer series románticas es un lujazo. He hecho esta segunda temporada de Pequeñas coincidencias y hay un capítulo que es un tributo a Pretty woman que nos ha quedado genial.

Siempre ha sido usted una actriz a la que le ha gustado el teatro. ¿Tiene opciones de subirse al escenario?

Hasta junio de 2019 he estado haciendo teatro en el Centro Dramático Nacional, y antes había hecho una función con Carlos Sobera. Seguramente me tomaré el 2020 como un año sabático en teatro, pero ya estamos maquinando nuevas historias para 2021.

¿Cómo ve Santander, su ciudad, desde lejos?

Es que para mí está a la vuelta de la esquina. Es una escapada que necesito y que siempre me apetece. En Navidad he hecho una viajecito a mi tierra, porque si tengo tiempo siempre me escapo. Hay muchas cosas que me atan a esa ciudad: mis amigos, mi familia... De uno u otro modo, mi vida es Santander, otra cosa es que por necesidad laboral viva en Madrid, donde también estoy muy a gusto.

Y se ha convertido en empresaria.

Sí. Hemos montado nuestra propia productora, Medio Limón. Pequeñas coincidencias la hemos hecho junto con Onza. Hasta ahora, Javier Veiga y yo lo que habíamos producido era teatro.

¿Choca la parte empresarial con la parte interpretativa?

Cuando quieres contar tus propias historias no hay choque, son un complemento más. Da mucho gusto tener las riendas completas de un producto, es un viaje muy bonito, pero no quisiera crecer solo como productora, porque me encantan las dos cosas. También me entusiasma hacer personajes en las historias de otros. En esta mezcla he aprendido oro, y valoro muchísimo más desde que estoy en esta aventura todo el trabajo en equipo que hay que hacer, todo lo que hay detrás a la hora de levantar una historia.

Y el trabajo que no se ve es ingente en la mayoría de los casos, no solo en el mundo audiovisual o teatral.

Totalmente de acuerdo. A veces los actores no somos conscientes de todo lo que ha habido antes y lo que habrá después de un rodaje en un plató o en cualquier otro sitio, así que ahora, como productora, para cambiar una coma de un guion me lo pienso muy mucho.

Personal

Edad: 42 años (31 de diciembre de 1977).

Lugar de nacimiento: Santander.

Familia: Está casada con el actor gallego Javier Veiga.

Formación: Estudió Periodismo en la UPV e hizo prácticas en un periódico económico de Cantabria. Después hizo Arte Dramático.

Trayectoria: Comenzó trabajando como actriz capitular en conocidas series de televisión. Su gran oportunidad le llegó con El internado, serie de Antena 3 en la que estuvo tres años. Terminado ese drama protagonizó Bandolera, su gran lanzamiento. Luego estuvo en la tercera temporada de Gran Hotel. Llegó a las galerías Velvet como personaje secundario y acabó siendo la protagonista en los 20 últimos capítulos emitidos por Movistar+. Ahora protagoniza Pequeñas coincidencias.