La resaca de los Oscar de 2022 todavía sigue muy presente. La gran fiesta del cine de este año será tristemente recordada por ser la noche en la que Will Smith dio una bofetada a Chris Rock. Desde que este incidente ocurriera hace casi una semana son muchas las voces que piden un castigo ejemplar para el protagonista de 'El príncipe de Bel-Air'. De hecho, la Academia de Hollywood ha "abierto una investigación formal" contra el actor en la que estudiará futuras acciones según la ley de California.

Está claro que la polémica está servida y que la carrera de Will Smith podría verse truncada tras lo ocurrido durante la gala. Y es que es inevitable que su caso recuerde al de muchos otros actores y actrices que han visto cómo Hollywood iba poco a poco ninguneándoles tras tomar decisiones cuanto menos impulsivas y precipitadas.

Charlie Sheen

La meteórica carrera de Charlie Sheen se truncó poco después de protagonizar 'Platoon' o 'Wall Street' en los años 90. Sus excesos con el alcohol y las drogas le llevaron a la ruina y, aunque el éxito le volvió a llegar años después con la serie 'Dos hombres y medio', volvió a descender a los infiernos. Y es que la ficción de la CBS tuvo que interrumpir su rodaje de la octava temporada para que el actor ingresara en una clínica de desintoxicación. Por si fuera poco, tras su regreso los productores vieron anonadados cómo Sheen criticaba y lanzaba insultos antisemitas a Chuck Lorre, creador de la serie. Algo que obviamente acabó con su despido.

Gina Carano

Hace poco más de un año Lucasfilm confirmó el despido de Gina Carano de 'El Mandaloriano', la primera serie de acción en vivo de 'Star Wars', y su decisión de no ofrecerle trabajo en el futuro. ¿El motivo? La actriz publicó una serie de comentarios antisemitas, como por ejemplo comparar el ser republicana hoy en día con ser judía durante el Holocausto. En otras ocasiones la actriz de 'Deadpool' también criticó el uso de la mascarilla en la época más dura de la pandemia o acusó a Joe Biden de fraude electoral. Una carrera en el mundo de la actuación que se fue a pique nada más empezar.

Michael Richards

El icónico Cosmo Kramer de 'Seinfeld' vio cómo su carrera se iba al traste en un momento allá por 2006. Tras su papel en la exitosa comedia de la NBC, el actor compaginó su trabajo como actor en otras series de televisión con el de monologuista. Ese año, durante una actuación en un local de Los Ángeles Richards comenzó a lanzar una serie de insultos racistas contra un hombre afroamericano del público que, supuestamente, le había interrumpido. El vídeo de aquel momento no tardó en hacerse viral y aunque el actor se disculpara el daño ya estaba hecho.

Lindsay Lohan

La niña Disney de los 90 alcanzó la fama bien joven gracias a cintas como 'Tú a Londres y yo a California' y se consagró con 'Chicas malas'. Sin embargo, una adicción al alcohol y a las drogas llevó a Lindsay a un pozo del que todavía no ha conseguido salir. En enero de 2007 ingresó en una clínica de desintoxicación y desde entonces su carrera ha sido una mezcla de detenciones por posesión de drogas y alguna que otra película de poco éxito.

Katherine Heigl

Gracias a 'Anatomía de Grey' o a películas como '27 vestidos' o 'La cruda realidad' Katherine Heigl se convirtió a mediados de los 2000 en un icono de las comedias románticas. Pero la que fuera una de las actrices mejor pagadas de Hollywood vio como su carrera caía en picado poco después debido a una serie de comentarios que la encasillaron como una mujer "difícil".

Y es que la intérprete no tuvo reparos en criticar algunas de las películas en las que había trabajado. En 2008 Katherine criticó la película 'Lío embarazoso' por ser demasiado "sexista" y aseguró que le costaba "disfrutar" de la cinta que ella misma había protagonizado. Ese mismo año no dudó en criticar el guion de 'Anatomía de Grey', la serie que la catapultó a la fama y por la que fue nominada a un Emmy.

Estos comentarios y declaraciones de otros trabajadores del mundo del cine, que aseguraban que era "desesperante" trabajar con ella, hicieron que poco a poco la industria del cine ninguneara a Katherine Heigl. Aun así, han sido muchos los compañeros de profesión que han salido en defensa de la actriz asegurando que simplemente se trata de una mujer con carácter.

Wesley Snipes

Durante la década de los 90 y a principios de los 2000 Wesley Snipes se consagró como una de las grandes estrellas de acción gracias a películas como la trilogía de 'Blade'. Y es que el actor neoyorquino es además cinturón negro 5º Dan de kárate y 2º Dan de Hapkido. Pero parece que todo ese éxito no le sirvió de mucho ya que unos años más tarde, concretamente en 2008, fue sentenciado a tres años de cárcel por evasión de impuestos, pena que cumplió entre 2010 y 2013 en la prisión federal del estado de Pensilvania.

Jennifer Grey

El caso de Jennifer Grey es bastante distinto al de los demás. La protagonista de 'Dirty dancing' no tuvo un mal gesto ni un mal comentario, simplemente decidió lo que muchas jóvenes harían en su situación: terminar con uno de sus mayores complejos. Y es que quien encarnara a 'Baby' Houseman en este clásico del cine de los 80 vio como su carrera se iba al traste después de someterse a una rinoplastia que cambió su rostro por completo e hizo que casi nadie la reconociera.

Hace un par de años la propia Jennifer Grey reconoció que esta operación estética no solo le costó su característica nariz, sino también un sinfín de papeles cuando estaba en lo más alto de su carrera. "Entré al quirófano siendo una celebridad y salí siendo anónima", confesaba.