Actualmente, el Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA) tiene 140 proyectos activos. Los alrededor de 1.000 investigadores adscritos al instituto -conformado por ocho entidades públicas y privadas- lograron el pasado año 63 ayudas por una cuantía total de unos 6.750.000 €; diez veces más que cuando se puso en marcha este proyecto en 2015, que obtuvo 643.743,50 €.
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El IdiSNA está formado por el Hospital Universitario de Navarra, la Clínica Universidad de Navarra, Navarrabiomed, el Cima, la Universidad Pública de Navarra, la Universidad de Navarra, el Instituto de Salud Pública y Laboral y Atención Primaria-Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea. Como explica su director científico, Nicolás Martínez-Velilla, "es una agrupación de investigadores de diferentes entornos que buscan un nicho común de colaboración en el cual, en vez de trabajar aislados, lo hacen de forma colaborativa y, en vez de tener efectos sumatorios adicionales, tiene un efecto exponencial en los resultados", de modo que aprenden "de forma proactiva del compañero con el que tradicionalmente no trabajan".
Ahora, tras recibir una "evaluación negativa" por parte del Instituto de Salud Carlos III, el IdiSNA se encuentra inmerso en el reto de conseguir la reacreditación del instituto de investigación sanitaria, para lo cual, entre otros requerimientos, además de modificar los estatutos para cambiar los vínculos jurídicos entre las entidades siendo el eje el Hospital Universitario, debe potenciar la colaboración entre la parte pública y privada.
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Así, el pasado 23 de marzo resolvió una convocatoria intramural -la tercera que realizan-, cuyo objetivo es promover la integración científica entre investigadores de IdiSNA pertenecientes a entidades públicas y privadas, a la que se presentaron diez solicitudes. Los tres proyectos -de dos años de duración- que recibirán una ayuda de 25.000 € son: Estudio de la influencia de los tratamientos anti-neoplásicos en las valvulopatías, de Manuel Mazo (CUN/UN); Aproximación multidisciplinar para el estudio del papel de la respuesta integrada al stress en la ELA, de Montserrat Arrasate (Cima); y Cholangiomel: el metabolismo lipídico como diana terapéutica contra el cáncer metastásico, de Imanol Arozarena Martinicorena (Navarrabiomed).
Preguntado por si prevén hacer más convocatorias de este tipo, el director científico dijo que "estamos en una fase de evaluación de necesidades". Por ejemplo, en Atención Primaria, que consideró "un área especialmente estratégica", se plantean "¿qué es más útil sacar convocatorias de intensificados -personas que liberas de carga asistencial para investigación- o lo que necesitas es que alguien controle los datos y los meta al ordenador?".
Destacó que la pasada semana hubo una reunión para el personal de Primaria: "Pensaba que iba a haber 6-10 personas y hubo 60-70 interesadas en la investigación". Para atender la demanda, Martínez dijo que abordan "los problemas que tiene cada una que quiere investigar y, en base a eso, tomar decisiones a posteriori".
