PAMPLONA. Un grupo de investigadores del Laboratorio Nacional Oak Ridge, situado en el estado de Tenesse, plantea abrir un portal a un universo paralelo para finales de este año. Si el experimento se desarrolla con resultados favorables, marcaría un antes y un después en el ámbito científico: supondría la primera evidencia científica de la existencia de nuevas dimensiones y lineas temporales, abriendo un nuevo campo dentro de las labores de investigación.

La iniciativa surge del desarollo de otra investigación realizada en la década de los 90, donde se albergan las primeras pistas de este ambicioso proyecto. Varios físicos especializados en partículas analizaron cuánto tienpo tardaba un neutrón en descomponerse en protones una vez separado de su núcleo, el átomo. Los prosesionales se encontraron con un resultado inverosímil: en cada una de las muestras los neutrones se descomponían en patrones temporales diferentes. Un hecho completamente inusual, ya que su comportamiento debería ser idéntico, independientemente de sus condiciones.

El análisis culminará antes de que finalice este año, en el mismo laboratorio. En él, se dispondrá un tunel de 15 metros cargado de un potente imán, por donde dispararán un haz de neutrones. Una pared resistente bloqueará la ráfaga y, en ella, un detector se encargará de validar o rechazar la hipótesis -si no se da alguna iregularidad, la máquina no debería interceptar indicios de neutrones-. Este experimiento ha abierto un debate en la comunidad científica, la revuelta se centra en la posibilidad de una situación tan ficticia como la de la existencia de temporalidades múltiples y la diferencia númerica entre detractores y defensores parece ser nula.