Copenhague - El Partido Socialdemócrata y tres fuerzas de centroderecha suecas cerraron ayer un acuerdo provisional para apoyar un Gobierno rojiverde y acabar con el bloqueo político en el que se instaló el país nórdico a raíz de las elecciones legislativas de septiembre.

El pacto implica que el socialdemócrata Stefan Löfven podría gobernar cuatro años más en minoría con los ecologistas y dejaría sin influencia al ultraderechista Demócratas de Suecia (SD), tercera fuerza parlamentaria y aislada por el resto de partidos.

Pero para que Löfven, que hasta el lunes no será nombrado candidato, pueda ser elegido primer ministro son necesarios el apoyo al acuerdo de los órganos de decisión de los cuatro partidos y que los excomunistas, sostén del Gobierno en la anterior legislatura, se abstengan el miércoles en la votación en el Parlamento.

El acuerdo resalta sin embargo de forma expresa que el Partido de Izquierda quedará “fuera de cualquier influencia sobre la dirección política de Suecia en el próximo mandato”, por exigencia de centristas y liberales.

“Si el Partido de Izquierda vota ‘no’ a Löfven, no habrá acuerdo. Supongo que todos los partidos asumirán su responsabilidad y que quieren que haya Gobierno”, declaró la líder centrista, Annie Lööf, mientras la dirección excomunista ha optado por el silencio.

defensa de la democracia Löfven se limitó a señalar en un comunicado que el acuerdo es una “defensa” de la democracia, en alusión al SD, y que hace avanzar a Suecia “mediante reformas necesarias”.

Mientras que se da por hecho el apoyo al acuerdo de los órganos de decisión socialdemócrata y ecologista, centristas y liberales podrían tener más problemas por la oposición interna a pactar con el centroizquierda, que ha ganado visibilidad en los últimos días.

Lööf justificó el respaldo a Löfven como “la mejor solución posible en una situación difícil” y sostuvo que son las matemáticas las que impiden un Ejecutivo del centroderecha, ya que la Alianza obtuvo un escaño menos que el centroizquierda en las elecciones y necesitaría para gobernar el “apoyo activo” del SD. - Efe