pamplona - La candidata Idoia Villanueva, cuarta en la lista de Unidas Podemos Cambiar Europa al Parlamento Europeo, subraya que “es la hora de la unión de los pueblos que apuesten por una Europa con un horizonte morado”. En ese trabajo dice que se han unido con otras formaciones de Francia, Finlandia o Dinamarca y cree que en la próxima legislatura “Europa tiene que decidir qué quiere ser”. Su candidatura apuesta por que la UE recupere sus valores fundacionales y respete “los derechos humanos, la soberanía de los pueblos y los derechos sociales”.

Del Senado al Parlamento Europeo. ¿Le apetecía este cambio?

-Ha sido un orgullo representar en el Senado al Parlamento de Navarra y al cambio y llevar una voz que ha sido muchas veces inaudible en esa Cámara. Creo que ahora es un momento esencial en la UE, que nos jugamos la próxima década y es un momento en el que también es muy necesario que se oiga la voz de las navarras y de los navarros en las instituciones europeas.

¿Ve riesgos para el proyecto europeo o avanza a buen ritmo?

-Nació como un proyecto de libertades, de derechos, de igualdad y es cierto que para nuestro país trajo grados de bienestar, pero hemos visto como en la última década, ante la gran crisis financiera, las instituciones respondieron salvando a la banca y aplicando austeridad a los diferentes Estados miembros. Esto ha llevado a la precariedad y a dejar a mucha gente fuera. Creemos que es el momento de que Europa decida cuál es el proyecto que quiere. Y no puede estar basado en imponer cuál es el gasto que tienen las comunidades autónomas o los ayuntamientos y mientras mire para otro lado cuando se vulneran los Derechos Humanos o cuando los ciudadanos no tienen unos derechos básicos sociales cumplidos. Para eso hay que acabar con el grado de desigualdad impulsado por las políticas de derechas, también, no lo olvidemos, abrazados por los partidos de la socialdemocracia, y de una vez por todas acabar con los paraísos fiscales de la UE y apostar por qué quiere ser el proyecto europeo. Para nosotros tiene que pasar por blindar derechos, tener un mínimo de inversión social y el compromiso serio con la defensa de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional.

¿Qué se puede aportar en una Cámara que en el día a día vemos tan lejana?

-Es cierto que se siente Europa muy lejana, pero es allí donde se aprueban las directivas que hacen que Navarra no pueda gastar su superávit de más de 116 millones o que los ayuntamientos no puedan aplicar las inversiones necesarias para sus habitantes. Además, en Europa se negocia la Política Agraria Común (PAC) tan importante para nuestra tierra, donde hay más de 105 millones de euros que se reparten en Navarra y que creemos que tiene que transformarse para poder trabajar por un mundo rural vivo y asegurar la equidad entre los diferentes territorios. Y es en Europa donde es posible luchar contra los oligopolios eléctricos, teniendo en España la factura más cara de toda Europa, o los buitres de vivienda que fijan los precios del alquiler y atan las manos a los municipios para que no puedan gestionar los precios de vivienda.

¿Y se puede luchar allí contra eso?

-Sin ninguna duda. Nosotras creemos que es el momento de la Europa de la gente y para eso hemos estado trabajando con distintas fuerzas de Portugal, de Francia, Finlandia o Dinamarca porque es la hora de que se una un polo frente a aquellas fuerzas de la derecha y la socialdemocracia que han apostado por los recortes y por la austeridad y frente a aquellos crecimientos de fuerzas autoritarias que abogan por el recorte de los derechos y las libertades, es la hora de la unión de los pueblos de la UE que apuesten por una Europa con un horizonte morado, verde, que sea fraterna entre los pueblos y que respete la soberanía de los mismos.

¿Es el auge de la derecha un peligro para Europa?

-En un momento internacional tan convulso Europa tiene que decidir qué proyecto es el que quiere. Y nosotros creemos que es importante que se imponga el respecto de los Derechos Humanos, la legislación internacional y establecer un mínimo de derechos sociales para los europeos. En este sentido creo que hace falta una revisión de los valores de qué es ser europeo o europea.

¿Y qué significa ser hoy europeo?

-Ese es el debate. El proyecto nació como un proyecto de progreso e igualdad, pero hemos visto crecer la desafección mediante el brexit o frente a movimientos xenófobos y autoritarios que apuestan por acabar con el mismo. Para que exista un proyecto europeo de futuro es necesario trabajar por la equidad de los Estados miembros y decidir qué queremos ser como proyecto europeo. Y también recuperar los valores del nacimiento de la UE como es abogar por los derechos, por la igualdad, por la libertad y por la defensa de las minorías.

El sentimiento identitario, la idiosincrasia, es factor indispensable de cohesión entre pueblos. ¿Cree que eso existe en Europa?

-Es necesario que se escuchen más las voces de los diferentes Estados y regiones. Por eso nosotros apostamos por que haya una participación más activa en el Comité de las Regiones y por eso creo que es tan importante que la voz de Navarra también se escuche en las instituciones europeas, porque solo escuchando y trabajando con las necesidades de todos podremos conseguir un proyecto que realmente esté cohesionado.

¿Tiene el Parlamento Europeo el poder de legislar que debiera? ¿O los jefes de Estado que componen el Consejo ostentan aún demasiado poder?

-Hace falta ahondar en democracia y defendemos un proyecto fundamentalmente basado en tres ejes: democracia, blindaje de derechos y futuro. En democracia hay que impulsar el poder legislativo del Parlamento y además asegurar que los cargos que son elegidos, tanto del BCE o de Agencias europeas, lo sean de manera democrática y no por organismos que no ha elegido la gente. Por otro lado definir y blindar qué derechos nos hacen ser europeos hoy y qué nos supone nacer en Navarra o Dinamarca en base a derechos. Y por último la visión de futuro que debe trabajar por tener clara una línea internacional que deje de ser intervencionista participando en guerras y luego echándose las manos a la cabeza cuando vienen refugiados. Hay que trabajar para que la UE deje de ser un eterno paraíso para los ricos y un eterno estado de precariedad para los jóvenes. Tenemos la fuerza humana y tecnológica para poner a Europa a la altura que se merece en el mundo.

Usted dijo que el gran problema de Europa son los lobbys

-Desgraciadamente hoy vemos en las instituciones y en las políticas que más nos afectan en el día a día cómo mandan más muchas asociaciones, lobbys o multinacionales que no se presentan a las elecciones. Solo en Bruselas hay más de 35.000 lobbys que tienen una estructura creada dentro del poder político-empresarial. No solo para determinar las políticas, sino también estructuras de Think tank que blanquean las políticas de derechas abrazadas por la socialdemocracia que nos han llevado al estado de desigualdad actual. Creemos que es necesario limitar la actividad de estos lobbys, que haya transparencia, que se sepa bien quién son, cuáles son sus actividades, cuándo se reúnen con representantes públicos y marcar muy bien la actividad de todos estos lobbys que campan a sus anchas en las instituciones de la UE.

¿Van a poder aplicar alguna de esas políticas con un hemiciclo, al menos hasta ahora, tan conservador?

-Por eso consideramos que a día de hoy solo el voto a Unidas Podemos asegura un proyecto que abogue por los derechos sociales, por la libertad, por la soberanía de los pueblos y que muestre una alternativa lo suficientemente fuerte a las políticas de recortes, al crecimiento del autoritarismo y al recorte de derechos y libertades.

Sobre el Brexit, ¿saldrá definitivamente Reino Unido de la UE o rectificará?

-Nosotras fuimos las únicas que fuimos a Reino Unido a hacer campaña por el remake porque pensábamos que era importante que se quedase para poder transformar la UE. Una vez que decidieron salirse del proyecto europeo es de obligado cumplimiento establecer las garantías de que se haga de manera efectiva. Ni el Gobierno de May ni las instituciones europeas han sido capaces de buscar una solución. Personalmente hemos estado trabajando por intentar asegurar que se separasen los derechos de los ciudadanos del resto de acuerdos comerciales porque una vez más son las ciudadanas las que están en una situación más vulnerable. Hay que trabajar por que los jóvenes que han migrado a Reino Unido y por los ingleses que están en Navarra vean cumplidos sus derechos pase lo que pase. Y por otro lado, es muy importante para Navarra la salida de Reino Unido en todo lo que tiene que ver con el sector agroalimentario, más de 400 millones de exportaciones para Navarra. Puede pasar cualquier cosa, es un proceso al que no se le está dando salida y nosotras seguiremos luchando para asegurar que los derechos de la ciudadanía no se vean vulnerados.

¿Es partidaria de seguir impulsando la Eurorregión Aquitania, Euskadi, Navarra?

-Es muy importante que se potencie la participación de regiones y de los territorios dentro de las instituciones y del Comité de las Regiones. Es un orgullo ser una Navarra que está en puestos de salida porque es muy importante que nos oigan allí y es importante trabajar por un proyecto con equidad, pero no podemos dejar de trabajar en las diferencias que tenemos cada territorio. Para que exista un proyecto cohesionado hay que dar soluciones distintas a necesidades diferentes. Europa tiene un 70% de territorio rural y es muy importante impulsar un proyecto que haga un mundo rural vivo y sostenible. En Navarra vemos cada más vaciados nuestros pueblos y hay que trabajar para asegurar un mundo rural vivo.

Explíqueme algunos de los objetivos de su candidatura, Unidas Podemos Cambiar Europa, para los próximos cinco años.

-Es la hora de que Europa recupere el rumbo y decidir qué queremos ser. Eso pasa por asegurar la democracia e impulsar el poder legislativo del Parlamento, pasa por blindar derechos con un mínimo de inversión social, un mínimo de un 20% de inversión social dentro de la UE y que exista un salario mínimo interprofesional que haga efectiva la carta social europea con un 60%, al menos, del salario mínimo que para España sería 1.200 euros. También es fundamental que haya una inversión efectiva contra la violencia machista. En Europa son asesinadas más de 50 mujeres a la semana y es importante que, al menos, un 15% del presupuesto de los Estados miembros se dedique a combatir la violencia contra las mujeres. Y es fundamental terminar con los paraísos fiscales dentro de la UE que hacen que las multinacionales estén compitiendo en precariedad de nuestros trabajadores mientras tributan en paraísos fiscales haciendo dumping entre los Estados miembros.

Ahora mismo la inversión social no se da.

-La UE ha hecho una reflexión sobre la necesidad del pilar social y las políticas llevadas a cabo hasta ahora. Vimos cómo el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, pidió perdón por Grecia y por las políticas aplicadas, pero el perdón no es suficiente, hacen falta cambios en las políticas reales. Se ha impulsado el pilar social europeo, pero a día de hoy no tiene financiación para llevarlo a cabo. No podemos seguir una trayectoria que impone la austeridad a los Estados miembros y no asegure el cumplimiento de los Derechos Humanos y haga un mínimo de inversión social.

¿Qué le parece el salario de más de 8.000 euros mensuales de los europarlamentarios?

-Proponemos la limitación salarial. Estar en política no debería de ser profesional sino un momento de paso y de representación de la sociedad. Creemos que se tendría que limitar, como nosotros ya hacemos, los salarios o los privilegios de los políticos. Limitarlo de modo que ningún parlamentario pueda cobrar más de cuatro veces el salario mínimo de su lugar de residencia, que se requiera justificación del uso de las dietas diarias y se elimine la bonificación por residencia y por representación de cargos de alto nivel.

¿Qué cobrará usted?

-En Podemos nos limitamos los salarios. Tres salarios mínimos interprofesionales más la estancia en Bruselas (te pagan la estancia).

“Es un momento esencial en la UE, nos jugamos la próxima década y es necesario que se oiga la voz de Navarra”

“Trabajar para que la UE deje de ser un eterno paraíso para los ricos y eterna precariedad para los jóvenes”

“Es la hora de la unión de los pueblos de la UE que apuesten por una Europa con un horizonte morado”

Personal: Idoia Villanueva. Pamplona, 17 de julio de 1980, tiene 39 años.

Profesional: Es ingeniera informática por la UPV-EHU y máster en Dirección y Administración de Empresas. Ha trabajado 12 años en el sector de la tecnología en proyectos de innovación, fundamentalmente en proyectos de innovación contra el cambio climático.

Experiencia política: Fue designada senadora autonómica en 2015 por el Parlamento foral con el apoyo de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos y de I-E. Acordaron que trabajara desde el grupo mixto, pero desde las pasadas elecciones está en Podemos en el Senado.

Aficiones: Le encanta la montaña y la música, toca la guitarra y el piano. Su última salida al monte fue a la Sierra de Tajonar.