madrid - El extesorero del PP Luis Bárcenas ha vinculado la destrucción de los discos duros en 2013 con “un episodio de la operación Kitchen” porque los ordenadores contenían “información relevante” sobre la caja B del partido. Querían “hacerse con documentación que me pertenece y amedrentarme”, dijo. Bárcenas declaró en la segunda sesión de la vista del juicio que se celebra en el Juzgado de los Penal 31 de Madrid por la destrucción de los ordenadores que tenía en la sede de Génova del PP, y relacionó el borrado de sus discos duros con la operación Kitchen, presuntamente diseñada por Interior en 2013 para sustraerle documentos con la ayuda del excomisario Villarejo.

El extesorero, que cumple condena de 33 años de prisión por la Gürtel, aseguró que si hubiese “conocido antes la operación Kitchen, esto (el borrado de los ordenadores) sería un episodio” de dicha operación, puesto que esos ordenadores contenían “información relevante y confidencial” sobre los denominados papeles de Bárcenas, que acreditan una supuesta contabilidad B del PP, afirmó.

De traje y escoltado por dos agentes, Bárcenas -que dijo tener una relación “directa y fluida” con el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy- señaló que la operación Kitchen, urdida en 2013 para espiarle por órdenes supuestamente del Ministerio del Interior, y la destrucción de los ordenadores no solo coinciden en la misma fase temporal sino que comparten finalidad.

“En el mismo tiempo se producen un montón de acciones que confluyen en el mismo sentido: hacerse con documentación que me pertenece, perjudicarme personalmente y amedrentarme”, señaló el extesorero, a quienes las partes, especialmente el PP y la Fiscalía, le interrogaron como si de un acusado se tratara porque las versiones de los acusados y Bárcenas son irreconciliables.

La representante del PP, acusado como persona jurídica; el asesor jurídico Alberto Durán; y la exgerente Carmen Navarro; manifestaron que los ordenadores eran propiedad del PP y que cuando el jefe informático José Manuel Moreno los encendió, sin que introdujera ninguna contraseña, no había ni un solo dato, de manera que procedieron al borrado seguro como marca el protocolo porque era “material del partido”.

Sin embargo Bárcenas aseguró todo lo contrario. “Los ordenadores eran siempre míos”, se entraba “siempre con contraseñas” y contenían “información que siempre fue relevante”, por eso afirmó que le pidió a su abogado en julio de 2013 que los reclamara al PP, porque había “recibos escaneados” de “pagos reflejados” en “eso que se llama mis papeles -apuntó-”, es decir, la supuesta contabilidad B de los populares. Estos son, entre otros, hojas de cálculo, datos con sus cuentas corrientes, presupuestos del partido, campañas, como se financiaba, donantes documentos escaneados de recibís y complementos a la información de los papeles que van desde 1990 a 2008.

Para el PP “todo es un montaje” del extesorero. Así lo dijo Durán, que se presentó ante la Sala como una víctima de Bárcenas que acusa “a los trabajadores que le hemos plantado cara”. A su juicio, llegó un momento en que el extesorero “exacerba toda su animadversión contra el PP” y emprendió una “una enloquecida campaña de desprestigio” contra el partido que le entregó 27 cajas pero no los dos portátiles, el Toshiba y el Apple, porque él nunca pudo acreditar que fueran suyos. “Estos ordenadores son propiedad del PP sin ninguna duda”, agregó María Masso, la letrada elegida por el PP para representarle como persona jurídica.

Así el PP se limitó a ejecutar el protocolo de reasignación a partir de un procedimiento estándar, como dijo Moreno. Primero hizo “una búsqueda ciega” para ver si había alguna información pero “no había absolutamente nada”, por lo que aplicó el protocolo de borrado seguro, “una situación normal del día a día”. No obstante su antecesor en el puesto, Jorge Barrero, manifestó que nunca vio ese protocolo del mismo modo que aseguró que el Apple era propiedad de Luis Bárcenas.

iniciativa Sobre quien tomó la iniciativa, la ex secretaria general, María Dolores de Cospedal dijo en su testifical que ella ordenó que le prohibieran la entrada a Génova y conjuntamente con Duran hizo lo mismo para que desalojara sus efectos de la sala donde estaban los ordenadores, aunque no reveló quien dio la orden del borrado, solo que se aplicó el protocolo habitual.

Como los acusados, declaró que Bárcenas ya no era trabajador del partido desde 2009, si bien no explicó porqué se esperó cuatro años para borrar los discos duros si es algo automático cuando se extingue una relación laboral con un empleado. “No le puedo contestar a esa pregunta”, aseveró.

Lo que sí hizo es recordar que “esa persona” -así se refirió a Bárcenas- le causó un enorme “daño” porque lleva años enfrentándose a “sus mentiras”. Porque todo esto sucedió en pleno apogeo de la Gürtel, pese a que Navarro o Moreno afirmen que no supieran que había un procedimiento judicial en marcha, ante la sorpresa de la fiscal. “¿No veía la televisión?”, le preguntó al jefe informático. La respuesta fue que “no”. - D.N.

la mala pata de cospedal. La exministra, ex secretaria general del PP y expresidenta de Castilla-La Mancha, Maria Dolores de Cospedal, apareció hace más de un mes en muletas y dificultades de movilidad en el Open de Tenis de Madrid debido a una operación tras romperse la tibia y el peroné. Su aparición ayer en el juzgado con una muleta confirma que sigue padeciendo las secuelas de las fracturas.Foto: Efe

La amistad de el bigotes y camps

Informe. Isabel Jordán ha tirado de la manta y complicado la situación judicial de Francisco Camps. La gerente de las empresas de la trama Gürtel ha remitido al juez un informe de 122 folios al que ha tenido acceso El Plural. El documento contiene pruebas de la relación personal de Camps con El Bigotes, algo que el expresident niega, y que estaría tras las presuntas adjudicaciones irregulares a la trama de los stands de Fitur entre 2005 y 2009. Cuenta que Camps le pidió a El Bigotes “que se trasladase a Valencia a vivir”; que el expresident le pidió que contratara a un amigo de su familia; y que desde entonces se creó “un compromiso mutuo de colaboración”.