PAMPLONA. El PSOE podría gobernar o bien con el apoyo de Unidas Podemos o bien con el de Ciudadanos, en ambos casos sin necesidad de más partidos, si consigue la cifra más alta de escaños que le da la horquilla del CIS en su barómetro de este martes. En la Comunidad foral Navarra Suma repetiría dos escaños, y PSN, Podemos y Bildu obtendrían uno.

Según esta encuesta los socialistas obtendrían entre 133 y 150 escaños y Unidas Podemos entre 27 y 33, lo que supone que si ambos partidos se sitúan en la parte más alta de la horquilla sumarían una mayoría holgada de hasta 183 diputados (la mayoría absoluta está en 176).

En el caso de Ciudadanos, el PSOE sumaría con el partido de Rivera 185 escaños si ambos alcanzasen la estimación más elevada que apunta el CIS, que da a los naranjas entre 27 y 35.

Por el contrario, si lograsen la estimación mínima que da el CIS, PSOE y Podemos sumarían 160 diputados, lo mismo que socialistas y Ciudadanos en el lugar más bajo de la horquilla, por lo que en ambos casos Pedro Sánchez tendría que buscar apoyos o abstenciones adicionales.

Si en ese caso Sánchez buscase el apoyo entre los partidos que le hicieron presidente en la moción de censura podría contar con entre 6 y 7 escaños del PNV, dos diputados de Más País y entre 1 y 2 de Mès Compromis aunque seguiría necesitando a los independentistas catalanes -ERC se colocaría con entre 16 y 18 escaños y JxCat entre 4 y 6-.

La encuesta del CIS no da en ningún caso la suma por la derecha (PP, Cs y Vox), porque atendiendo a la horquilla más alta del CIS sería de 137 escaños , diez menos que los logrado el 28 de abril, porque aunque el PP sube mucho (se coloca entre 74 y 81) se hunde Ciudadanos.

Vox bajaría también a una horquilla de entre 14 y 21.

Si Sánchez buscase gobernar en solitario sin apoyos adicionales necesitaría la abstención del Partido Popular, que en la horquilla más alta sube quince escaños, hasta 81.

Y si los dos grandes partidos apostasen por una gran coalición sumarían 241 escaños en la horquilla más alta (el 69 por ciento de la Cámara Baja) y 207 cogiendo la estimación más baja (el 60 por ciento).

HEGEMONÍA DE ERC EN CATALUÑA Entre los partidos de ámbito territorial, Esquerra Republicana (ERC) mantiene el liderazgo en Catalunya subiendo hasta el 4,4% y entre 16 y 18 diputados, y lejos queda Junts per Catalunya con el 1,8% y entre cuatro y seis escaños, mientras que irrumpe la CUP con un 0,6% y entre uno y dos escaños.

En Euskadi, el PNV se mantiene con el 1,5% y seis o siete diputados, mientras que a Bildu se le da el 1,2% y suben a cinco escaños. El CIS no da por seguro el escaño del PRC de Miguel Angel Revilla y pone en riesgo los dos escaños actuales de Coalición Canaria.

En una nota metodológica para explicar su 'cocina', el CIS explica que este barómetro es un diagnóstico de una "foto fija" de las dinámicas que experimenta el electorado y, por tanto, "no es en absoluto un modelo de pronóstico de los resultados de las elecciones" del próximo 10 de noviembre porque no se puede evaluar el efecto de las campañas electorales en el sentido final de voto.

CASADO YA SUPERA LA NOTA DE RIVERA Respecto a la valoración de líderes, la tabla la encabeza el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con una nota media de 4 puntos, mientras que el líder del PP, Pablo Casado, se encarama a la segunda plaza con un 3,1 y supera por primera vez a Albert Rivera (Ciudadanos) y Alberto Garzón (IU), que se quedan con 3 puntos. Detrás aparecen Pablo Iglesias (Podemos) e Íñigo Errejón (Más País) con 2,9, y cierra Santiago Abascal (Vox), con 2,2.

Además, Sánchez es el candidato preferido para ser presidente del Gobierno, con un respaldo del 28,3% frente al 11,6% que cita a Pablo Casado, el 8,1% que menciona a Pablo Iglesias y el 7% que prefiere a Rivera.

Igualmente, el PSOE es el favorito para ganar las elecciones, y así lo cree el 64,4% de los encuestados, e incluso es el partido preferido por los entrevistados, con un 28,5% que desea su victoria.

Según se refleja en la macroencuesta, el 78,8% de los españoles anuncia que irá a votar, e incluso dos de cada tres ya tienen decidido el partido, y sólo un 15,8% reconoce que no tiene intención de acudir a la cita con las urnas: de ellos el 35% se declara harto de la política, un 22,5% no está de acuerdo con la repetición y un 22% dice que no le convence ningún líder.

El CIS explica en su nota metodológica que "el sector de electores con mayor probabilidad de participar suele estar sobrerrepresentado en las muestras habituales".

CATALUNYA, FUERA DE LOS PRINCIPALES PROBLEMAS La preocupación por la falta de acuerdos y por la inestabilidad política ha subido en un mes 12 puntos, ya que de ser citado como principal problema por un 1 por ciento de las personas entrevistadas por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en septiembre, ha pasado a ser mencionado como tal por un 13 por ciento.

Se ha convertido en la sexta preocupación en la escala que el CIS elabora en cada barómetro, por detrás del paro, los políticos, los problemas económicos, la corrupción y la sanidad.

Sube también la preocupación por la independencia de Cataluña, pues lo es para el 10,5 por ciento de los ciudadanos cuando hace un mes lo era para el 5,8. Sin embargo, es un porcentaje lejos aún de los principales problemas del análisis del CIS.

Además, el estudio de la institución que preside José Félix Tezanos se ha hecho entre el 21 de septiembre y el 13 de octubre, justo antes de que se conociera la sentencia del Tribunal Supremo por el juicio del "procés", y por tanto, de los disturbios que se produjeron en diferentes ciudades catalanas, en especial en Barcelona.

En el contexto de esos días, un 56,9 por ciento de los encuestados considera que el paro es el principal problema que hay en España, una cifra tres puntos por debajo de la que apareció en el barómetro de la primera quincena de septiembre.

Baja también la consideración como primer problema del país de la clase política, de un 45,3 por ciento al 37,8, aunque sigue siendo la segunda preocupación de los ciudadanos.

También se reduce la percepción como problema de la corrupción: del 25,1 por ciento que lo citaba en septiembre al 21,1 que lo menciona en octubre. Se mantiene como cuarta preocupación.

Entre ambos, los problemas económicos, los más acuciantes del país para el 29,1 por ciento de los entrevistados, un incremento considerable si se tiene en cuenta que en el estudio anterior del CIS su porcentaje fue el 25,3.

Ahora bien, ningún aumento como el de la preocupación por "la falta de acuerdos, la situación política, la inestabilidad", que es como lo enuncia el CIS.

Este asunto era el principal problema para el 1 por ciento de los entrevistados en septiembre; un mes después lo es para el 13 por ciento.

Ha ascendido hasta la sexta plaza en la escala de preocupaciones, justo tras la sanidad, quinta preocupación para el 15,7 por ciento de los ciudadanos.

La educación es el séptimo problema principal, ya que lo ve así un 11,1 por ciento, y la inmigración el octavo, al ser citado por el 10,7 por ciento.

Cierran la tabla de diez primeras preocupaciones de la ciudadanía la independencia de Cataluña (10,5 por ciento) y la calidad del empleo (9,9), aspecto que preocupa menos si se compara con el porcentaje de septiembre, que fue un 13,7.

HARTAZGO DE LA POLÍTICA Un 35 % de las personas que no tiene previsto ir a votar en las elecciones del 10N es porque están hartas de la política, según el macrobarómetro preelectoral del CIS.

La segunda razón para no acudir a las urnas es no estar de acuerdo con la repetición electoral, según los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas.

En concreto un 22,5 por ciento de las personas que no piensan ir a votar argumentan como principal motivo esa segunda razón, mientras que otro 22 por ciento no piensa votar porque "no le convence ningún partido ni líder".

Además, un 11,4 por ciento no va a ir a votar porque nunca lo hace.

El porcentaje de electores que probablemente, o con toda seguridad, no piensa votar es del 15,8 por ciento, según este barómetro, cuyo trabajo de campo se llevó a cabo entre el 21 de septiembre y el 13 de octubre, antes de conocerse la sentencia del "procés" y de que se produjera la exhumación de Franco.

Por el contrario, un 67,3 por ciento asegura que irá a votar "con toda seguridad" y otro 11,5 "probablemente sí" lo hará, lo que eleva el porcentaje de posibles votantes a 78,8 por ciento. Mientras, otro 5,1 por ciento aún no lo tiene decidido.

De entre los que piensan acudir a las urnas el 10 de noviembre, un 66,6 por ciento ya tiene elegido a quien va a votar, y otro 32,3 por ciento aún no lo ha decidido.

Estos indecisos están dudando entre diferentes opciones, un 9,3 por ciento entre PP y Ciudadanos; un 7,5 por ciento entre PSOE y Ciudadanos; y un 6,6 por ciento entre PP y PSOE.

Hay también un 5,9 por ciento que está entre votar a PSOE o Unidas Podemos, y 2,6 por ciento duda entre PP y Vox. Y hay un porcentaje similar, el 3,3 por ciento, que duda entre PSOE-Podemos -sin sus confluencias- y PSOE-Más País, la nueva opción liderada por Íñigo Errejón.