- Utilizando un símil futbolístico, se puede asegurar que Pedro Sánchez salvó la prórroga del estado de alarma en el último minuto y de penalti gracias a los votos afirmativos del PNV y Ciudadanos (Cs). Sin embargo, a día de hoy todo hace indicar que este régimen especial tiene fecha de caducidad y no se alargará como tal más allá del 24 de mayo.

Pese a que la vicepresidenta primera del Ejecutivo, Carmen Calvo, afirmó ayer que “seguramente” se necesitarán “algunas semanas más” de vigencia del estado de alarma más allá del 24 de mayo, PNV y Cs, los dos valedores de la última prórroga, dejaron ver sus reticencias. Además, desde el PP, su presidente, Pablo Casado, aseguró que en la siguiente votación -si Sánchez lleva al Congreso una nueva prórroga-, su voto girará de la abstención al no.

En una entrevista en TVE, el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, afirmó que el estado de alarma “está agotado” y ahora el Gobierno de Pedro Sánchez debe buscar instrumentos legales que “tengan un mayor consenso” y que “no levanten ampollas ni escandaleras políticas”.

El líder jeltzale aseguró que el Ejecutivo español no se ha comprometido con su partido a que no haya más prórrogas del estado de alarma, ni ellos se lo han pedido, pero Ortuzar tiene claro que es un instrumento que “ya ha dado todo lo que tenía que dar de sí y se ha agotado”.

Resulta evidente que el tránsito a lo que se ha denominado nueva normalidad no es fácil y por eso Ortuzar, considerando agotada la vía del estado de alarma, aseguró que están abiertos a considerar otras opciones. “Según nuestros técnicos, con los instrumentos de nuestra legislación ordinaria, de la Ley Orgánica de Salud Pública del 1986, posteriormente con la Ley General de Salud Pública de 2011 y con una Ley de Ordenación Sanitaria de 1997, se podrían hacer esas medidas que desde el Gobierno dicen que solo se pueden hacer con el estado de alarma”, añadió el presidente del partido de Sabin Etxea que, en todo caso, emplazó a que los instrumentos legales que gestionen la nueva etapa “tengan un mayor consenso y no levanten ampollas”.

Por parte de Cs, uno de sus barones más importantes, el vicepresidente andaluz Juan Marín, advirtió ayer de que la aprobada el pasado miércoles es “la última prórroga” del estado de alarma que contará con el apoyo de su partido porque “seguimos sin fiarnos de él y las cosas no han cambiado tanto de la noche a la mañana”. Marín, en la misma línea que Inés Arrimadas, aseguró que la votación no era una investidura ni una moción de censura, sino “la prórroga del estado de alarma para devolver las competencias a las comunidades autónomas a partir del 25 de mayo”.

Por si fuera poco la postura del PNV y Ciudadanos, Pedro Sánchez ya sabe que en una nueva votación para prorrogar el estado de alarma contará con el no del PP. El presidente popular Pablo Casado vio como el pasado miércoles su partido, pese a ser el segundo grupo en escaños del Congreso, se convertía en irrelevante por los votos de la formación jeltzale y el partido naranja y por ello, con la intención de recuperar protagonismo, adelantó ayer en la Cope que “si el Gobierno pide otra ampliación, votaremos que no”. Según él, Sánchez está cada vez más solo debido a su nefasta gestión, por lo que le advirtió de que no puede pedir al PP que sea su “tabla de salvación”.