En soledad parlamentaria, en contra de todo y contra todos. No ha habido término medio para Navarra Suma en el Debate sobre el estado de la Comunidad. A la oposición frontal que Javier Esparza mostró durante el pleno del jueves, se ha sumado hoy un ‘no a todo’ en el debate sobre propuestas de resolución.

La coalición de UPN, PP y Ciudadanos ha votado en contra de todas las propuestas de todos los grupos políticos, y ha visto cómo el resto votaba en contra de las suyas. Dicho de otra forma, Navarra Suma se ha quedado sola en todas las votaciones que se han celebrado hoy, salvo en las cuatro de las cinco propuestas de EH Bildu y en dos de las de Izquierda-Ezkerra, en las que coincidieron en el rechazo con PSN y con Geroa Bai.

El resultado no es casual y busca evidenciar una clara línea roja entra la coalición y el resto de fuerza políticas. Una especie de cordón sanitario autoimpuesto para subrayar la colaboración institucional del resto del arco parlamentario. Y en especial, entre PSN y EH Bildu.

La crítica al pacto entre socialistas y abertzales ha vuelto a ser el eje central y casi único de oposición para Javier Esparza, que busca una contradicción en las filas socialistas, a quienes acusa de renunciar a sus principios para mantenerse en la presidencia. “Lo que está ocurriendo en esta legislatura es continuidad de lo que ocurrió en la legislatura anterior, No hay política socialista”, ha vuelto a insistir Javier Esparza, que habla ya del “pentapartito”. “Hay dos modelos, el de EH Bildu y el que representa Navarra Suma”, defendió.

Una crítica reiterada y recurrente contra el PSN, que no oculta su malestar por la actitud que del portavoz de Navarra Suma el jueves durante el debate con María Chivite, y que los socialistas vinculan con la debilidad interna del líder de UPN. “Ha perdido una oportunidad para pedir perdón a los militantes del PSN, que no se merecen los insultos que les dirigió desde esta tribuna”, le ha replicado el socialista Jorge Aguirre, que acusa a Navarra Suma de buscar deliberadamente la soledad parlamentaria. “Hay cuestiones que podríamos apoyar pero siempre hacen algún giro, parece que buscan deliberadamente que votemos que no a lo que plantean para que puedan construir su relato, un relato que le sirva para justificar su soledad en esta Cámara”, lamenta Aguirre.