Pamplona - José Luis García está ya retirado. Forma parte de una generación pionera en este ámbito de la que también forman parte, por ejemplo, Soko Enkaje (Andraize) y Txaro Esteban (Cofes-Iturrama) que se han prodigado menos por los medios y en las publicación de libros e investigaciones. García, en cambio, ha cultivado también esta faceta de la divulgación al gran público presenta en esta entrevista su último trabajo editado por Amazon.

La tesis principal de su libro es que en Navarra hay una excesiva “ideologización” del sexo y de la educación sexual. ¿Hay que sacar este tema de la agenda política? ¿Eso es lo de dejar trabajar a los técnicos?

-Efectivamente, como si fuera otra área más de la salud de las personas. La educación sexual, desde mi punto de vista y fundamentalmente, trata no solo de prevenir los riesgos sexuales y reproductivos sino y, sobre todo, de promover una vivencia sexual, libre, saludable y placentera para las mujeres y los hombres que así lo deseen. La experiencia de estos 40 años, y que recogemos en las cerca de 400 páginas en el libro, es que la polémica obstaculiza la normalización de educación sexual, (hay docentes y familias que no se atreven a tomar iniciativas) y hurta a los/as jóvenes su derecho a recibir una adecuada atención en esta área, dejándoles desprotegidos. Además, creo que generar controversia es una estrategia política para obstaculizar este proceso. La derecha lo ha hecho repetidas veces durante los últimos 40 años. Le pediría los políticos que dejen fuera del debate esta cuestión tan importante para la salud. Esto es muy importante y voy a iniciar una petición en las redes sociales de que los políticos saquen de su debate la educación sexual porque es una cuestión de salud pública por encima de todo.

Ya, pero viendo la que se ha montado recientemente con el programa Skolae no parece que los tiros vayan por ahí... ¿Qué opina del programa y de la polémica suscitada?

-Como tú sabes, soy uno de los profesionales que más ha trabajado por la normalización de la educación sexual en Navarra, incluso en tiempos, desde finales de los años 70, donde casi nadie se atrevía a reivindicar y publicar sobre estas cuestiones. Por ejemplo, de los anticonceptivos y la educación sexual para jóvenes, hablar abiertamente de las disfunciones sexuales en las parejas y las formas de solucionarlas, exigir el derecho a la libertad sexual y los derechos sexuales de mujeres y hombres, proponer debates sobre pornografía o la homosexualidad o, peor aún, publicarlos en artículos, incluso hacer libros y materiales didácticos que pudieran abordar esas cuestiones, eran tareas temerarias como pocas en aquella época. Yo lo he vivido en carne propia. Ahora hay anuncios de condones en la televisión, pero eso era inimaginable en aquellos años. Desde esta perspectiva, y a pesar de que algunas medidas de este Gobierno, en este tema, no me han parecido acertadas, tengo que decir, claramente, que cualquier iniciativa que trate de normalizar la educación sexual en los centros de enseñanza de Navarra, me produce gran alegría, siempre que se ajuste a planteamientos científicos y profesionales y esté impartido por docentes cualificados y con sensibilidad hacia estos temas y se aplique en todos, repito todos, los centros públicos y concertados de la Comunidad Foral.

Le preguntaba sobre el contenido del programa...

-No conozco el programa Skolae, me he enterado por la prensa de su existencia a partir de las broncas políticas. No me parece ético opinar de algo que desconozco. Si se ajusta a lo que acabo de señalar me parece estupendo. Además, este libro lo acabé en junio de 2018, por lo tanto, no se incluye esta última polémica de Skolae, aunque hacemos una breve referencia final, para señalar justamente eso, que es una polémica más de las que comento en mi libro, en el que describimos 20 “broncas” similares en los últimos 40 años. Repito que estoy convencido de que se trata de una estrategia política para impedir la normalización.

Tampoco le habrá cogido de sorpresa porque en su libro se ve que esto ha sido algo bastante habitual en Navarra. Además, nadie está libre de pecado para tirar la primera piedra?

-Desde 1980 Navarra se ha visto envuelta en numerosas polémicas. De hecho, a pesar del tamaño y del número de habitantes, somos la comunidad autónoma que más controversias ha generado en cuestiones sexuales en particular el aborto y la educación sexual, en todo el Estado. Todos los partidos políticos navarros sin excepción, cuando han llegado al poder han cambiado los servicios públicos de salud sexual y reproductiva, con planteamientos e intereses distintos. Todo ello es algo original y único. Pero es importante que destaquemos otra cosa, que bien podría antojarse paradójica: Navarra es, asimismo, la comunidad que mayores recursos públicos dispone en el área de la salud sexual y reproductiva, sobre todo la atención clínica. Todo esto revela esa politización que en nada beneficia a la educación sexual.

Navarra, como en otras cuestiones, ¿ha sido una especie de banco de pruebas? Lo cierto es que ha atraído el foco de la atención mediática y política estatal por razones contrarias? Una veces somos los más pioneros, otras los más reaccionarios... ¿Ya damos juego no?

Eso es. Hemos estado en el candelero por esta actitud ultraconservadora de algunos grupos en esta materia. Es una sociedad polarizada en muchas cuestiones. El sexo ha sido un elemento claramente determinante, provocador de los enfrentamientos, catalizador de los conflictos y tensiones diversas. Al igual que el racismo o la inmigración, el sexo tienen esa facultad de estimular la tecla que activa un resorte emocional, que nos lleva a comportarnos de una determinada manera. Además, el sexo le interesa a todo el mundo y, tarde o temprano, en mayor o menor medida, si hay condiciones adecuadas para ello, todo/a el /la que puede lo practica.

Esta Navarra bipolar, de blanco y negro, ¿es responsabilidad de la clase política o es que socialmente está muy arraigada esta dicotomía? ¿Hay otros actores y agentes que influyen en un sentido u otro? ¿Iglesia? ¿UPNA? ¿movimiento feminista? ¿tribunales? ¿medios de comunicación?

A lo largo de la Historia, la política y la religión han ido de la mano en el control y la censura de la sexualidad, constituyendo un tándem poderoso y eficiente. En buena parte de las culturas y en diferentes momentos históricos el poder político y el religioso han permanecido extremadamente vigilantes en lo que concierne a las actitudes y conductas sexuales de las/os ciudadanas/os. Refiriéndonos al Estado, es sabido que la censura, y la censura sexual en particular, fueron elementos característicos del franquismo y el postfranquismo que afectaron a la vida cotidiana de la ciudadanía. Se pensó que después del advenimiento de la democracia en 1977, esto cambiaría. Muestro en el libro que ha seguido existiendo una censura sexual en Navarra e incluso podía decirse que no han desaparecido del todo. El poder, bien sea religioso o político, ha instrumentalizado el sexo y lo utiliza con frecuencia con fines ideológicos. Todos los partidos políticos lo hacen en mayor o menor medida. Un arma que se ha usado antes y que se sigue usando ahora. Han cambiado los procedimientos y la intensidad del control, pero sigue existiendo ese particular interés por los asuntos sexuales. Este libro habla de las conexiones entre el poder y el sexo y se plantea desde una visión crítica contra el poder, político y religioso que, a menudo, toma decisiones poco adecuadas en torno a las cuestiones sexuales. La religión ha perdido casi todas las batallas, aunque se resiste, si bien se ha desplazado a los países subdesarrollados donde tiene mucho más poder y mercado.

Se intuye un cambio de ciclo en este aspecto en el ámbito institucional. La posibilidad de abortar en la red pública, la Facultad de Medicina en al UPNA, un programa de educación en la enseñanza? Son piedras de toque para medir la realidad y calidad de un cambio profundo. Con sus “aciertos y errores” que apunta en el libro el cuatripartito se ha comprometido en este ámbito...

-Hay cambios, en efecto, pequeños y costosos. Pero habría que plantear un pacto político y social para que esto de un giro radical. No podemos seguir con tantos problemas de salud sexual, conductas parafílicas, disfunciones sexuales, adicción a la pornografía, abusos sexuales, sexting, bullying o la violencia de género. Ahora estoy estudiando las consecuencias de que, la pornografía, sea uno de los aprendizajes sexuales y modelo de conducta más importante de nuestras/os jóvenes, que es el objetivo de mi próximo libro. Este es un tema extraordinariamente preocupante y que anticipa una próxima década de nuevos y dolorosos problemas que esta situación va a generar. Y respecto a los abusos sexuales convendría abrir nuevos debates: ¿Habría que exigir una formación específica para los docentes en este asunto? ¿Por qué si el celibato falla tanto, no se suprime? ¿Por qué la sociedad civil tiene que pagar el coste de los trastornos psicológicos de las víctimas de abusos sexuales, por una norma religiosa privada, atávica y, al parecer, bastante inútil?

Hay avances y retos pendientes pero también da cierto respeto el actual contra ataque conservador que desde posturas ultraderechistas y usando mensajes muy simplificadores y populistas retoman este tema como arma en busca de votos...

-Sí, ya lo he dicho. Es una actitud más propia del siglo pasado que no ayuda en nada a solucionar estos graves problemas. Yo les diría a los políticos/as conservadores que también tienen hijos/as, nietas/os o sobrinas/os que probablemente algunos de esos niños cercanos a ellos/as, insultarán a una niña en él cole o publicará en las redes alguna foto intima de ella, le hará chantaje y la acosará o la vejará en un autobús o tratará de meterle la mano por debajo de la falda o del sujetador, cuando ella esté borracha o haya tomado drogas, o se hartará de ver porno gratuito de tipo violento. O, tal vez, ella irá asustada por la noche hacia su casa por si la viola algún hombre. O incluso, si se empareja, puede que sea maltratada cuando menos psicológicamente. Dada la incidencia de estas “cosas normales, cosas de niños, sin importancia” -como mucha gente suele decir lamentablemente-, es probable que le ocurra algo de eso y que, cuando esos/as niños/as sean adultos, le puedan recriminar a esos políticos contrarios a la educación sexual, que no hayan tenido el suficiente coraje en hacer todo lo posible para evitar esos sufrimientos. Y ellos/as (los/as políticos/as de ahora) lo acaben reconociendo cuando sean mayores. Cuando ya sea tarde. Esto también va por los de Vox, aunque creo que a estos les importa un bledo.

El feminismo renovado ha demostrado estar fuerte con el 8-M y ha extendido su base social. Es una de las esperanzas para frenar el avance conservador, aunque también hay quien considera que alguna concepción reduccionista y versión concreta de ese feminismo ha podido dar excusas y “armas a su enemigo...”, hablando en terminología un poco bélica y autocrítica...

-El año 2018 observamos síntomas de un cambio esperanzador. Las manifestaciones multitudinarias el 8 de marzo, día internacional de la mujer; y el 27 de abril contra la sentencia judicial sobre la violación de “la manada”, podrían ser un buen ejemplo de ello. La mujer ha venido para quedarse definitivamente y compartir el poder con el hombre. Bienvenidas, mujeres. Sí, bienvenidas, porque con ello los hombres tenemos mucho que ganar, tenemos mucho que aprender de vosotras en numerosos asuntos, en los afectos, en la empatía, en los sentimientos o en la intimidad. Lo vamos a tener muy difícil porque vivimos en una sociedad injusta y desigual y en un mundo terriblemente injusto y desigual más aun, porque esa es la razón estructural de buena parte de lo que ocurre. También les diría que la mayoría de los hombres somos vuestros aliados. No vuestros enemigos.

En cualquier caso sí que hay una corriente de fondo social por la igualdad y que entiende que una sexualidad sana y saludable, inclusiva y respetuosa, libre y responsable es clave para la vida diaria?.

-Sí, poco a poco parece que está calando esa actitud. Una buena parte de la sociedad ya no está dispuesta a ocultar y tolerar las agresiones sexuales a las mujeres, por ejemplo. Ese es un gran avance. Sin embargo, no sé si esa sociedad tiene una posición clara y rotunda a favor de la educación sexual y está dispuesta a pelear por ello. La clave es el compromiso por el cambio. No existen los milagros. Los cambios no se producen porque sí, hay que provocarlos. Sin embargo, tiendo a ser pesimista en un cambio significativo, porque la sociedad parece anestesiada.

¿Y que hay que hacer?

-La educación sexual tal y como yo la entiendo, es una de las pocas maneras que tenemos para prevenir a futuros agresores, por ejemplo. ¿En cuántas familias se dice - y además no hay que olvidar que como más se educa es con el ejemplo- a los chicos, sistemáticamente, que nunca bajo ningún concepto vejen, insulten, abusen, agredan, se aprovechen, se rían? de una chica? ¿Les gustaría que fuera su hermana, su novia, su madre? Ni de ningún chico tampoco. Que le digan, también sistemáticamente, que las relaciones sexuales son maravillosas solo cuando ambos consienten y lo desean libremente. Que los besos y los abrazos tiernos, de mutuo acuerdo, son la mejor manera de decirle a una chica que la quieren, la desean y la valoran. De respetarla y de respetarse a sí mismo. Trátala como te gustaría que te trataran a ti.

Hay muchos sectores sociales y profesionales trabajan con esa filosofía y chicos y chicas encantadores, pero nuevamente, en el otro lado del péndulo, hay algunas luces de alarma (La Manada, internet?). No se sabe muy bien qué está sucediendo en parte de esas nuevas generaciones, a tenor de los imputs que se reciben en algunos servicios a pie de juventud que alertan sobre situaciones complejas de no saber gestionar este tema y provocar mucha angustia y problemas individuales y sociales...

-Internet está cambiando nuestra vida y nuestras relaciones y nos ha pillado a todos con el paso cambiado. Tiene cosas maravillosas pero los riesgos son extraordinarios. Quiero insistir en que el consumo masivo de pornografía, gratuito, 24 horas al día todos los días del año? sin ningún tipo de supervisión ni control es un coche de Fórmula 1 en manos de un chico de 12 años. Algunos comienzan a los 10 años. Muchos jóvenes piensan que lo que ven en las películas porno eso debe ser lo normal. Y luego nos asustamos porque hay muchas “manadas”. ¿Sabíamos que una de las modalidades de pelis porno que más ven los jóvenes, son las relaciones en grupo: varios chicos con una actriz porno que, además, le encanta y disfruta con que le den unos cachetes mientras todos la penetran? Ahí lo dejo.

“No conozco a fondo Skolae pero es una alegría que la educación sexual llegue a todos los centros públicos y concertados de Navarra”

“Navarra, a pesar de su pequeño tamaño, es la comunidad que más controversias ha generado en este tema en el Estado”

“Habría que plantear un pacto político y social para sacar la salud sexual de la disputa y que no sea un arma arrojadiza: nos jugamos mucho en ello”

“Es preocupante el consumo masivo de porno por internet. Muchos jovenes piensan que eso es lo normal y luego nos asustamos de las ‘Manadas’...”