el mismo día en el que el Gobierno de Navarra presentó el decreto foral con el que se regula la instalación obligatoria de desfibriladores, agentes de Policía Municipal de Pamplona demostraron ayer sus años de formación y recorrido con este aparato, del que ayer echaron mano en primera persona. Con él atendieron a un joven de 33 años que sufrió una parada cardíaca en la vía pública. El herido, al que encontraron desplomado en la calle San Antón, fue asistido por los agentes que llevaban un desfibrilador y tenían la formación necesaria para usarlo.

En la actualidad, el 81% de las policías locales está formada para su uso y la mayor parte de ellos disponen de desfibriladores externos automáticos (DEA) en sus coches patrullas, al igual que el 38% de los alguaciles, agentes municipales y las patrullas operativas de la Policía Foral. De esta forma, el nuevo decreto define a las primeras personas intervinientes como aquellas con mayor probabilidad de prestar una primera atención a personas en parada cardiorrespiratoria. También es obligada la presencia de una persona formada en maniobras de reanimación y uso de desfibriladores en horario de apertura al público de los centros con aforos superiores a 700 personas (500 en centros deportivos).

“Todos jugamos un papel crucial en la cadena de supervivencia”, expone el médico Diego Reyero, por lo que, además de impartir formación a los cuerpos de seguridad, desde 2014 se han hecho 59 cursos y se ha formado a 951 profesores en Reanimación Cardiopulmonar (RCP), se han repartido 1.468 muñecos de RCP a los colegios y se ha impartido formación a más de 48.000 alumnos. Y es que Reyero, responsable del código de activación de atención a la Parada Cardíaca, recordó que “lo único mal hecho ante una parada cardíaca es no hacer nada”. Según explicó Reyero, es primordial que se atienda al paciente en los primeros 10 minutos para tener eficacia y que se minimice la posibilidad de que el paciente sufra daño cerebral. El desfibrilador es complementario y será eficaz solo con una RCP previa.