PAMPLONA - La Junta de Tratamiento de la cárcel de Pamplona ha denegado al valtierrano Javier Samanes Sanz, autor del asesinato del joven Dayan Murillo Blasco, al que tiroteó con una escopeta de caza en 2012 en Valtierra, el acceso a la libertad condicional de forma anticipada, de modo que por el momento permanecerá en tercer grado penitenciario con la única obligación de pernoctar en prisión los días entre semana. El hombre, que ahora tiene 37 años, fue condenado por el Tribunal Supremo a 11 años y 3 meses de prisión.

El 8 de enero de 2012, sobre las 6.45 horas, Dayan Murillo recibió tres disparos en la espalda efectuados por Javier Samanes en la plaza de los Fueros de Valtierra. Previamente el acusado había ido a su domicilio para coger una escopeta semiautomática, la cual cargó con dos cartuchos de postas y uno de perdigones, con los que causó la muerte del joven que residía en Arguedas, según los hechos declarados probados por el jurado popular que enjuició los hechos.

La sentencia firme dictada por el Tribunal Supremo condenó a Samanes a 11 años y 3 meses de cárcel por un delito de asesinato, y no de homicidio, al concluir que “disparar por la espalda a una persona con una escopeta de repetición tres tiros con una munición que asegura necesariamente su muerte, tras haber elegido el arma y la munición y dirigirse a donde se conocía previamente que la víctima se encontraba, desarmada, integran los tres elementos que requiere la alevosía”.

La propia Junta de Tratamiento incoó a principios de abril un expediente para estudiar la concesión de la libertad condicional a Samanes, dado que había cumplido ya las dos terceras partes de la condena y había mostrado “buena conducta” al haber desarrollado “continuadamente actividades laborales, culturales u ocupacionales”. Desde el mes de octubre de 2018, el autor de la muerte de Dayan Murillo ya disfrutaba del tercer grado penitenciario, con la única obligación de tener que dormir en prisión los días entre semana.

En atención a sus circunstancias, la Junta de Tratamiento analizó la posibilidad de adelantar la concesión de la libertad condicional a Samanes, de modo que podría haber salido de prisión tras haber permanecido menos de 7 años y medio en prisión, y el resto de su condena pendiente habría quedado suspendida. Sin embargo, la propia Junta de Tratamiento informó de forma desfavorable a comienzos de mayo y le denegó la libertad condicional anticipada por tres votos a dos.