PAMPLONA - El Servicio de Intermediación Residencial Intergeneracional (SIR), pionero en Navarra, es una manera potencial de combatir la soledad asociada a los procesos de envejecimiento. Este programa, presentado el pasado mes de enero por el Departamento de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra y Cruz Roja, consiste en una iniciativa de cohabitación de jóvenes y personas mayores en viviendas particulares que, además de disminuir la soledad, posibilita la emancipación de loa jóvenes y potencia las relaciones intergeneracionales en un marco de convivencia familiar.

La propuesta se desarrolla en Pamplona, puesto que los problemas que se afrontan son más urgentes en las zonas urbanas debido a la falta de red social de las personas mayores y al elevado precio de la vivienda.

Requisitos El Gobierno Foral informó de que los requisitos para las personas mayores interesadas en el proyecto son que vivan solas, que tengan una vivienda en propiedad o alquiler en buenas condiciones de habitabilidad e higiene, que dispongan de una habitación habilitada para la persona joven, estar en condiciones de salud física y psíquica que les permita vivir con autonomía, sin adicciones o consumos de sustancias y alcohol, y tener una buena disposición para la convivencia con una persona joven.

En cuanto a la población joven, deben ser estudiantes o trabajadores con motivación para la emancipación, sin adicciones o consumos de sustancias y alcohol, con sensibilidad para convivir con una persona mayor y con disponibilidad para compartir tiempo con ella.

No se establece ninguna limitación de participación relacionada con el origen de las personas, ni con su situación administrativa o legal. Tampoco se establece ningún requisito de ocupación ni formación, académica o no, salvo un nivel de conocimiento de castellano elevado. - J.L.

¿A quién va dirigido? Está dirigido a personas mayores de 60 años que vivan solas en Pamplona y jóvenes de entre 18 y 30 años con dificultades de acceso a al vivienda, aunque si están cursando un postgrado, máster o doctorado, la edad puede ampliarse hasta los 35.

Compartir vivienda y tiempo. La persona mayor ofrece su vivienda para que una persona joven viva con él. El domicilio deberá estar en buenas condiciones y disponer de una habitación para el nuevo inquilino, que se compromete a compartir su tiempo y las actividades del día a día con su nuevo compañero.