pamplona - En un régimen regulador variable en el uso del euskera, la zonificación, que dota de unos derechos u otros a los ciudadanos en su relación con la administración pública, según se encuentren en una zona u otra de Navarra, Administrazioan Euskaraz (En la administración en euskera) ha trabajado por la normalización del idioma, especialmente durante los últimos cuatro años, cuando decenas de municipios se han sumado a la zona mixta abandonando la no-vascófona.

Desde Administrazioan Euskaraz, Joseba Otano, expresó ayer que en este momento los municipios de la zona vascófona son los que más desarrolladas tienen las ordenanzas municipales que tratan el euskera y valoran debidamente el mérito del euskera “5% para las plazas sin atención al público y 10% para las que la tienen”, mientras que en la zona no-vascófona, “casi ningún ayuntamiento tiene una ordenanza así”. Entre los ayuntamientos que forman la zona mixta (98 municipios, de los que 44 se han sumado recientemente), hay diferentes casos. Administrazioan Euskaraz ha recurrido la aplicación de las ordenanzas municipales en convocatorias de empleo público en ayuntamientos de la Comarca de Pamplona como Ansoáin, Burlada, Berriozar o Iruña. En Ansoáin, “en la primera convocatoria no se puntuaba y la ordenanza decía que debía ser 5% y 10%”, según si el puesto tenía o no atención al público. “Lo recurrimos y el ayuntamiento aceptó y lo valoró así”, expresó Otano. En Burlada, “en un principio en las plazas de castellano no se valoraba y tenía que puntuar un 5%”, afirmó Otano.

Berriozar es uno de los casos en los que la asociación en defensa del euskera en la Administración obtuvo el respaldo del Tribunal Administrativo de Navarra (TAN). “La ordenanza decía que se valoraría el euskera, pero no precisaba. Lo recurrimos y nos dio la razón”, añadió Otano.

Sistemas de puntuación Desde Adminsitrazioan Euskaraz destacaron también que existen otros municipios navarros en los que la valoración del euskera para el acceso a una plaza pública varía. “En Estella se valora un 6%; en Egüés se valora un 3% si no tiene atención al público y un 6%, si la tiene; en Berriozar se mantiene que se puntuará”, expresaron. A juicio de Otano, el problema reside en que “no se definen cuales tienen que ser los puestos con atención al público (y por tanto valorar con un 10%), los jueces dicen que los puestos que analizan no son y así queda. Siempre lo interpretan de esa manera”. Joseba Otano tilda de absurda la sentencia porque “si hay que decidir en cada convocatoria y no se puede regular el mérito con carácter general, son ilegales también todos los decretos de UPN y todas las ordenanzas, también la propuesta de Navarra Suma de rebajar el porcentaje del euskera en las convocatorias como plantea en el Parlamento”. “Ahora hablan de convocatorias concretas pero luego se recurrirán una a una y los jueces dirán también que es demasiado”, abunda. “Si ahora el Ayuntamiento de Pamplona decide cambiar las escuelas de euskera a castellano será legal, y antes era competencia del Gobierno; los jueces hacen lo que les da la gana”, asevera. Administrazioan Euskaraz esta en contra del decreto foral de 2017 precisamente porque “no establece ninguna obligación a los ayuntamientos, solo para el Gobierno de Navarra, y solo en los concurso de oposiciones, no en las oposiciones”. “La obligación es mínima, un 7% del mérito (es un 40%), y antes era un 3% en la Zona Mixta”, remarca. - I.Z.