pamplona - Agentes de la Guardia Civil y la Policía Municipal de Marcilla intervinieron ayer para liberar a un mujer de 96 años que se encontraba encerrada en una vivienda de la localidad. Un cerrajero cerró la puerta de acceso de un inmueble afectado por un embargo de un banco sin percatarse de la presencia de la mujer en su vivienda, la cual no estaba afectada por tal medida.

Según explicó la Guardia Civil, a las 12.00 horas recibió el aviso de un vecino de Marcilla que informaba que el viernes un cerrajero cerró una vivienda por orden del banco y había dejado en su interior a esta mujer. Hasta el lugar se envió a una patrulla de seguridad ciudadana del Instituto Armado que confirmó la mujer se encontraba encerrada en la vivienda, en buen estado, pero sin poder salir a la vía pública.

La mujer solicitó auxilio a través del balcón de su vivienda. Se trata de dos viviendas independientes que comparten una única entrada y al cerrar la misma el cerrajero dejó a esta mujer atrapada sin que a su vivienda estuviese afectada por el supuesto embargo. A las 12.30 horas acudió al lugar un cerrajero que liberó a la mujer.