- Millones de personas regresaron ayer a sus puestos de trabajo en sectores no esenciales, los que habían tenido que parar su actividad tras las medidas dictadas por el Gobierno y que se han aplicado durante dos semanas, comenzando el 30 de marzo.

No lo hicieron todos, porque en ocho comunidades autónomas ayer todavía era festivo por Lunes de Pascua: Navarra, la CAV, La Rioja, Cantabria, Catalunya, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Baleares. Mañana será el turno de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Así, todavía en muchas regiones no se pudo apreciar una gran diferencia en sus calles, aunque en otras sí se pudo ver un incremento del uso de mascarillas y el retorno de la afluencia de personas al transporte público para desplazarse a sus puestos de trabajo.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha calculado -con información del directorio central de empresas (Dirce)- que el 67,32% de las empresas españolas prestan servicios esenciales, según lo establecido en el decreto para la hibernación, lo que indica que ese habría sido el nivel de actividad, al menos teórico, de las últimas dos semanas, con un nivel de ocupación del 74,10% del total.

Uno de los sectores más destacados que comenzó a retornar ayer es el de la construcción, que emplea aproximadamente a 1,7 millones de trabajadores (1,2 millones directos y otros 500.000 indirectos) y que paró casi en su totalidad con el decreto del Gobierno. Sólo se permitían las obras esenciales. Ahora vuelve pero con muchas incertidumbres en cuanto a las medidas de seguridad de sus trabajadores.

La construcción, que supone el 12,56% del tejido productivo, mantendrá en suspenso por orden del Ministerio de Sanidad las obras en edificios habitados por el riesgo de contagio del coronavirus entre trabajadores y residentes, aunque sí se podrán hacer reparaciones urgentes.

La deshibernación económica que arrancó ayer no supone cambios para el confinamiento de la población, que sigue conforme a lo fijado en el decreto del estado de alarma del 14 de marzo, con lo que muchas actividades continúan paralizadas, como la hostelería y el comercio de bienes y servicios que no son básicos, en tanto que se mantiene la recomendación de teletrabajar siempre que sea posible. Además, el Gobierno se plantea seriamente prorrogar el estado de alarma más allá del 26 de abril.

Desde ayer y hasta mañana el Gobierno reparte gratuitamente por todo el país mascarillas no reutilizables en los accesos a las estaciones de transporte público y otros centros en los que sea muy difícil mantener la distancia de seguridad de metro y medio. Ayer se repartieron en las nueve comunidades que no tenían festivo en su calendario: Galicia, Asturias, Aragón, Murcia, Andalucía, Extremadura, Castilla y León, Madrid y Canarias.

De todas formas, la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, aseguró que ese reparto de 10 millones de mascarillas es una medida “extraordinaria” para favorecer su uso y que son las empresas las que deben proveer a sus trabajadores de este y de otros elementos de protección.

Darias dijo también que a final de semana se espera además que lleguen mascarillas “a puntos de venta” para que los ciudadanos puedan adquirirlas “y podamos acostumbrarnos todos a llevarlas”, añadió la ministra.

En farmacias. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró ayer que el Gobierno confía en que a finales de esta semana las farmacias españolas dispongan de mascarillas. “Esa es la voluntad del Gobierno”, reiteró y señaló que se está haciendo un esfuerzo en la producción nacional de mascarillas y en la importación para que a final de semana se puedan adquirir en las farmacias. Desde ayer y hasta mañana el Ejecutivo reparte en estaciones de transporte público y otros lugares habilitados 10 millones de mascarillas a quienes deban desplazarse para trabajar en medios de transporte donde es más complejo mantener la distancia de seguridad.