Sicilia ordenó este domingo la salida de todos los inmigrates ilegales alojados en los centros de recepción de la región, con un plazo de 24 horas, y sus traslado a otras partes de Italia, y prohibió nuevos desembarcos en la isla, pero el Ministerio del Interior italiano dijo que esta cuestión no es competencia de las regiones.El gobernador de esta región del sur de Italia, Nello Musumeci, firmó una ordenanza que prohibió la “entrada, tránsito y estacionamiento” para “todo migrante que llegue a las costas sicilianas con barcos grandes o pequeños, incluidos los de las ONG”.

También ordenó que para la medianoche del día de hoy, “todos los migrantes presentes en los puntos de acogida y en todos los centros de recepción de Sicilia deberán ser trasladados sin demora a estructuras fuera de la isla”.

Fuentes del Ministerio del Interior italiano dijeron que el tema de la inmigración no es competencia de las regiones y que ninguna ordenanza puede decidir sobre esta materia.

Pero el Ministerio trató de calmar la situación señalando que la situación en Sicilia, que soporta una gran presión por los desembarcos masivos de migrantes, es un tema candente para el Gobierno.

“Sicilia no puede ser invadida mientras Europa mira hacia el otro lado”, escribió en Facebook Musumeci, que argumenta la necesidad de esta disposición elagando que actualmente no es posible garantizar una estancia en la isla cumpliendo con las medidas sanitarias para prevenir el contagio por coronavirus.

“La Región de Sicilia... pone a disposición de las autoridades nacionales el personal necesario para los controles sanitarios que permitan el traslado de los migrantes con seguridad”, agrega la ordenanza.

El documento alega que “el constate desembarco de población migrante, mediante embarcaciones no autorizadas, incide de modo significativo y alarmante en el riesgo concreto de difusión del contagio, con evidente perjuicio para el orden y la seguridad públicos y, por ende, la tutela de la salud”.

Y se refiere a la ausencia de “estructuras idóneas para garantizar, sobre todo en los puertos donde llegan estas embarcaciones, la ausencia de promiscuidad entre las personas contagiadas y las sanas”.

En los puntos de acogida dice no contar con medios estructurales ni personal para poder mantener a estas personas en medio de la crisis del covid.