El Gobierno de Navarra ha confinado por error a una clase de niños del Colegio Sagrado Corazón de Pamplona que no tenían ningún caso de coronavirus pese a haber informado a los padres de un positivo. Las familias sospechan que este positivo correspondía a un niño de otro centro escolar, donde no se produjo el correspondiente confinamiento.

El departamento de Educación, a cuyo frente se encuentra Carlos Gimeno, se ha disculpado por "las molestias ocasionadas" por lo que calificó de "un error en el comunicado de confinamiento" que afectaba a una clase de 4º de Primaria (8-9 años) con 29 alumnos. "Notificamos que se debe levantar el confinamiento porque no se ha producido ningún caso positivo por Covid en ese grupo", ha informado el departamento de Educación este jueves por la mañana al colegio.

El centro educativo ha precisado a los padres que se trata de un error ajeno al colegio, puesto que la decisión de confinar aulas depende est del Gobierno de Navarra, con la coordinación de los departamentos de Educación y Salud.

Además, Navarra Suma ha denunciado el “desconcierto” de las familias del Colegio Público Otero de Navascués de Cintruénigo después de que otro grupo de alumnos y alumnas de 5 años lleve desde el lunes confinado en sus casas cuando debería estarlo, según los protocolos actuales del Departamento de Educación, otro grupo de 3 años.

Al parecer, destacan, “se trata de un error en la comunicación por parte del Gobierno al centro educativo del grupo que debía confinarse”.

“El estupor de las familias es enorme, no solo de las que han tenido que hacer frente a la atención de sus hijos en casa sin motivo, con los consecuentes problemas de conciliación que conlleva, sino sobre todo de aquellas cuyos hijos han estado expuestos a contagios dentro de su grupo durante varios días por no haber estado confinados”, ha criticado NA+.

Desde la coalición se señala que “desde el Departamento de Educación se ha lamentado la confusión y pedido disculpas a través de la dirección del centro, pero hay que tener especial cuidado con el cumplimiento efectivo de los protocolos y, desde luego, debe existir mayor coordinación entre la labor de rastreo que lleva a cabo el Departamento de Salud y la comunicación que luego realiza el Departamento de Educación a los centros”.

“Estamos hablando de un tema muy sensible para las familias, a las que en muchos casos se está confundiendo con tantos cambios de criterio en los protocolos, a lo que se deben añadir los retrasos en la realización de pruebas PCR”, han concluido.