Navarra ha alcanzado una preocupante tasa de positividad del 17,9% tras realizar el sistema público de salud 2.588 pruebas PCR este viernes, según los datos facilitados por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), una cifra que casi multiplica por cuatro las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, este indicador depende de múltiples factores y debe analizarse en relación a otros como las tasas de incidencia del virus entre la población o la presión sobre el sistema hospitalario, entre otros.

La tasa de positividad es el porcentaje de personas que dan positivo para la infección de entre todas a las que se les ha hecho prueba PCR durante un tiempo determinado y la OMS recomienda, en un documento publicado en mayo, que ese porcentaje se quede por debajo del 5% para que la epidemia se considere bajo control, "siempre y cuando" la vigilancia "sea integral", es decir, se esté siguiendo una correcta estrategia de diagnóstico.

Ildefonso Hernández, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria y asesor en la Comunidad Valenciana, indica, en una información publicada por eldiario.es, que la positividad "es importante porque te da una idea de cómo funciona el seguimiento de contactos". Según apunta, actualmente ese medidor es, junto a la proporción de asintomáticos en el total de contagiados, el indicador más fiable para saber si la epidemia está o no fuera de control, si estamos detectando la mayoría de casos o si de nuevo nos estamos quedando en la superficie. Y es así porque lo que nos dice una tasa de positividad muy alta "es que quizá no se está siendo lo suficientemente exhaustivo en la detección del virus. Que solo se hace PCR a gente con altas sospechas de tenerlo y que por tanto finalmente mucha lo tiene". "Tasas del 10 o el 15% no son buenas", concluye el experto.

"Ningún indicador es del todo completo y esta información se complementa con otras, pero, en general, si el porcentaje de positividad está en torno al 5% se puede interpretar como que hay una vigilancia bastante exhaustiva y que hay un buen control", razona el epidemiólogo en una información del huffingtonpost.es. Como señala, la cantidad de pruebas que se realizan es importante, pero conviene aclarar que esta cifra debería ir acorde "al tamaño de cada brote o del conjunto del problema".

Hernández que sostiene que usar este indicador para compararse con otros países esta bien pero que él prefiere fijarse en la tasa de incidencia del virus. "Tienen que ir acompañadas la una de la otra", afirma. "El problema de las pruebas PCR no es si hacemos muchas o pocas", sostiene Hernández, "es que la información se comunique rápidamente", que no haya demoras de varios días en la comunicación de los resultados.

Pedro Gullón, experto en Salud Pública y coautor del libro Epidemiocracia, coincide con este razonamiento en eldiario.es. La capacidad de hacer PCR ha aumentado desde la primera ola epidémica en todas las comunidades, y "con ese contexto, una positividad desproporcionada puede deberse a que no se hace pruebas a todos los contactos de un positivo y que el rastreo no llega hasta al fondo, sino más bien a gente altamente sospechosa, con una probabilidad preprueba más alta de tenerlo".

"La tasa de positividad dice básicamente la cantidad de test que son positivos de todos los test que hacemos", precisa en el huffingtonpost.es Javier Padilla (@Capitán_ Swing), médico de familia y coautor también de Epidemiocracia . "Que un elevado número de test sea positivo, teniendo en cuenta que se hacen pruebas a todos los sintomáticos y se trata de buscar a sus contactos, revela que hay una alta circulación del virus en la comunidad", añade

SITUACIÓN MUY COMPLICADA

El portavoz del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, explicaba en rueda de prensa las implicaciones de una positividad relativamente alta como la que hay en España. Dejaba claro que "ese incremento" que se observa desde julio "no es favorable". Es decir, aunque "podamos matizar" la cifra, "si sube, es que hay más transmisión de la que teníamos". "La evolución de la epidemia es mala", zanjaba basándose en ese y otros datos.

Los matices a los que hacía alusión son varios. El primero es que el 5% que indica la OMS es "un umbral, una orientación", y mientras no se desvíe demasiado no es tan malo, aunque sí hay que valorar las tendencias. Otro es que el dato "no se puede valorar de forma aislada", sino que hay que analizar, por ejemplo, la forma en la que se están buscando los casos: "La positividad va pareja a la probabilidad de infección de la zona. Cuando en Lleida hubo brotes entre temporeros y se hicieron pruebas, la positividad incrementó muy rápido".

Eso quiere decir que, si se sabe dónde buscar -brotes concretos, zonas donde se haya detectado mucha transmisión, rastreo correcto de los contactos de positivos-, es normal que la positividad suba. Ildefonso Hernández se refería a lo mismo: "Una positividad alta puede ser también porque hay un rastreo muy bien hecho en algunas comunidades, que saben dónde buscar. Pero en conjunto, que aumente mucho es malo".

El físico y divulgador científico Alberto Sicilia (@pmarsupia) insiste en este sentido que según la OMS, la pandemia está bajo control cuando la tasa de positividad está por debajo del 5%. "Entre el 5% y 10%, la situación es complicada. Si es mayor que el 10%, entonces la situación es muy complicada. El número de tests que se hacen es insuficiente y el rastreo de contactos es prácticamente imposible de hacer bien", advierte.

Según expone en Nius el catedrático de Microbiología en la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco, Guillermo Quindós, no es lo mismo que las pruebas PCR se estén haciendo alrededor de un brote localizado de coronavirus que en un entorno de transmisión comunitaria. "Es peor tener 50 positivos dispersos que 50 en un brote", afirma Quindós. "Cuando hay muchos positivos y sin conexión es cuando tienes un problema. Si todos vienen de brotes definidos también lo tienes pero es menos grave".

¿Quiere esto decir que cuántas más pruebas se hagan y más aleatorias sean el porcentaje de positividad será menor?, pues también depende. Según matiza Hernández en el mismo medio "si haces más pruebas lo normal es que el porcentaje baje" pero, por otro lado, añade, "si el trabajo de rastreo es bueno también va bajando".

Para el catedrático, el número de pruebas PCR que se hagan influye en el porcentaje de la 'tasa de positividad': "Cuantas más hagas, tendrás un número de positivos mayor pero una tasa más baja", aunque también matiza: "Hay una pequeña trampa porque cuando calculas esa tasa es posible que estés haciendo pocas PCR en algún lugar y no se esté reflejando demasiado bien lo que está ocurriendo allí".