Los alcaldes de Ayuntamientos y concejos afectados por la carretera N-121-A y los bomberos de Oronoz realizarán el próximo martes 16 de marzo, a las 18 horas, una concentración de cinco minutos en la boca norte del túnel de Belate para reclamar al Gobierno foral “la adopción de medidas urgentes que garanticen la seguridad de los miles usuarios que diariamente transitan por los túneles de Belate y Almandoz”.

Los alcaldes y el personal de bomberos dicen “no entender la incompresible actitud del actual equipo de Gobierno, que consciente del alto nivel de peligrosidad de estas infraestructuras no toma medida alguna y hace que día a día nos enfrentemos al grave riesgo que suponen las consecuencias de un incendio en su interior”. Y añaden que este “nivel de peligrosidad empeora cada año a medida que aumenta su principal factor de riesgo, es decir, el volumen del tránsito de vehículos pesados con mercancías”.

Recuerdan que el Gobierno foral “dispuso de un plazo de 15 años para adecuarlos a la normativa de seguridad. Finalizado el plazo, el actual Ejecutivo, sigue sin hacer nada. La normativa es clara en esta cuestión. No se trata de poder asumir sanciones que puedan imponer los tribunales europeos. Se trata de implantar medidas, que, al margen de las multas y de lo que se tarde en conseguir la adecuación definitiva, avalen de manera urgente la seguridad de los usuarios”.

Por ello, el martes han convocado un corte de la carretera N-121-A. Al día siguiente registrarán una instancia ante el Gobierno, que ya cuenta con la adhesión de 65 alcaldes de Ayuntamientos y concejos, y con el apoyo de los 33 bomberos de Oronoz, en la que solicitarán al consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, que “mientras no se lleve a cabo la adecuación definitiva de estas infraestructuras al nivel de seguridad exigido por la Directiva Europea 2004/54 del Parlamento Europeo, se adopten medidas complementarias urgentes capaces de garantizar la reducción a corto plazo de su actual nivel de peligrosidad”.