Los bares y restaurantes abrieron sus interiores en la jornada de ayer en Navarra. Varios son los establecimientos que optaron por abrir al 30% de aforo, ya que no les convencía la idea de abrir al 100% de aforo debido a que la normativa les exige contar con dos metros de distancia entre sillas en cada mesa. "Resulta que con la normativa del 30%, tienen que estar las mesas a dos metros de distancia, y con la normativa del 100% tienen que estar las sillas a dos metros de distancia, poner el medidor de CO2, una declaración de responsabilidad y un seguimiento de trazabilidad", explicó José Antonio Juárez, propietario del bar La Caja. Esta normativa sigue vigente hasta el jueves 20 de mayo. "Todos los hosteleros nos hemos puesto a medir en nuestros locales y si separas las sillas con 2 metros de distancia o si separas las mesas con 2 metros, con el 30% tienes más aforo que con ese supuesto 100%", señaló. "Esto es un cuento chino, ¿que 100% es un bar sin barra?", expresó, "así parece que están aflojando, pero no es así".

El bar La Caja tenía encargado su medidor, "aunque al leer la normativa y acogernos al 30% no es necesario, pero lo tendremos por si acaso", comentó. En cuanto a las reservas, "de cara al fin de semana estamos completos", señaló. "Estamos en un punto que si no reservas, ya no coges mesa. Esto tiene que ver también porque tenemos muy buenas reseñas", destacó. "Al abrir al 30%, solo tomamos los datos de la persona que hace la reserva", declaró.

En la calle San Nicolás, varios son los bares y restaurantes que en la jornada de ayer empezaron a recibir gente en sus comedores. El bar Ulzama cuenta ya con alguna reserva de cara al fin de semana, "tenemos casi la mitad del aforo ocupado para este sábado". Detrás de la barra, Blanca Leoné, camarera del bar, relató como la gente quiere volver a comer en los interiores. "Las llamadas del local estaban desviadas al número del jefe, por lo que hemos podido atender las reservas para esta reapertura sin mayor problema", detalló. "Nosotros abrimos al 30%, aunque tenemos medidor de CO2 para garantizar la seguridad de los clientes y ventilar cuando sea necesario", explicó. Continuando por la misma calle, en el bar Bearán, las mesas también empezaban a llenarse. "Sí que han entrado nuevas reservas con la reapertura de interiores, pero tampoco ha sido algo masivo, por lo menos de momento". Así explicó Aitor Azanza, gerente del establecimiento. "Las reservas suelen ir mucho más encaminadas al fin de semana que entre semana", aclaró esperanzado. "Nosotros contamos con medidores de CO2, aunque no nos han explicado cómo debemos actuar en caso de que se superen los 800 ppm", señaló.

"La primera jornada en principio está más relajada de lo que se preveía. Yo creo que la gente anda todavía con un poco de miedo y prefieren estar sentados tomando algo en la calle", indicó. Otros locales de San Nicolás abrirán sus puertas al 30 %, como en el caso del bar El Marrano. "Encajar las medidas indicadas es como jugar al tetris", apuntó Iñaki, camarero del establecimiento. "Durante estos días valoraremos si poner medidor o no", sentenció. El bar Otano abrió también sus puertas. "Contamos con medidores y ya contamos con reservas para el fin de semana. No nos podemos quejar de la acogida que hemos recibido este lunes", expresó Amadeo Juanco Goñi, gerente del bar Otano. En el Segundo Ensanche, en el bar Ducal cuentan con medidores y abrieron sus puertas al 100%. "Contamos con 3 medidores de CO2 y tomamos nota de todas personas que vengan a reservar, para poder llevar un control", explicó.

Varios establecimientos son los que se quejan de que no se les ha informado acerca de las sanciones por no cumplir ni si es obligatorio tomar los datos de todos los comensales. La incertidumbre y los nervios continúan por las barras de los bares de Pamplona que no saben cuál será su destino el próximo jueves 20, que es hasta el día que dura dicha normativa.