- El buque del Instituto Español de Oceanografía Ángeles Alvariño partió ayer del puerto de Santa Cruz de Tenerife para reanudar las labores de rastreo en busca de Tomás Gimeno y su hija de 1 año, Anna, que se prolongarán hasta el jueves. El barco oceanográfico, que por primera vez en su historia se ha dedicado al rastreo de personas desaparecidas, interrumpió el pasado sábado su navegación tras detectar una avería en su equipamiento, lo que le motivó a pausar el fin de semana la búsqueda tras trece días continuados de labor.

El Ángeles Alvariño se dirigió a Tenerife desde su base en Vigo para incorporarse a la búsqueda de Tomás Gimeno y sus hijas Olivia y Anna, desaparecidos desde el pasado 27 de abril, y comenzó su rastreo por el litoral de la isla el 30 de mayo.

Cuando tenía previsto abandonar la búsqueda localizó el pasado lunes una botella de submarinismo y un edredón que se identificaron como pertenecientes a Tomás Gimeno.

Ello motivó que prolongase su rastreo y tres días después, el pasado jueves, localizó a unos mil metros de profundidad un ancla atada a dos bolsas de deporte, en una de las cuales se encontraba el cuerpo de la pequeña Olivia, de 6 años.

Para estos hallazgos ha sido decisivo el equipamiento del buque, dotado en el fondo de su casco con una ecosonda de presión que le permite captar cualquier anomalía que se encuentre en el fondo marino.

La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Ángeles Carmona, quiso dedicar un mensaje a la memoria de las víctimas mortales de la violencia machista y ha condenado de forma "enérgica y contundente" este tipo de crímenes, que han aumentado de forma muy preocupante tras el levantamiento del estado de alarma, el pasado 9 de mayo.

Así lo manifestó tras la publicación de los datos estadísticos del Observatorio correspondientes al primer trimestre del año, que indican que desde ese día han sido asesinados 10 mujeres y un menor; desde principios de año, la violencia machista se ha llevado por delante la vida de 21 personas, 18 mujeres y tres menores.

La presidenta del Observatorio hizo una mención especial al caso de Anna y Olivia. "Se trata de la manifestación más cruel y despiadada de la violencia machista, que el maltratador ejerce sobre los hijos e hijas de las víctimas, en muchos casos también hijos suyos, para causar el mayor dolor que se puede infligir a una madre".

Por todo ello, Carmona alertó de que la disminución, entre enero y marzo de este año, del número de denuncias, víctimas y órdenes de protección no supone un descenso real de la violencia machista en España.

Según la presidenta, "esos números son aún reflejo del efecto causado por la crisis sanitaria en este ámbito, donde las restricciones a la movilidad han supuesto un escollo más para las víctimas a la hora de dar el paso y denunciar".

En su opinión, los asesinatos ocurridos desde el 9 de mayo -uno cada 3 días- ponen de manifiesto que la violencia machista "ha estado larvada durante la crisis sanitaria y, con el regreso a nuestros hábitos previos a la pandemia, se ha vuelto a mostrar con toda su crueldad. Por tanto, no se puede bajar la guardia. Ni las instituciones, cuyo deber es proteger a las víctimas de la violencia machista y no dejar impunes estos delitos; ni tampoco el conjunto de la sociedad, pues en nuestras manos, en las de cada ciudadano, está la posibilidad de prestar ayuda a una mujer que está sufriendo malos tratos".

Atropellada. La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género en Andalucía recaba datos sobre el presunto asesinato machista de una mujer de 36 años el sábado en la localidad jienense de Marmolejo, tras decretar un juzgado de Andújar el ingreso en prisión provisional de su pareja. Los hechos sucedieron en un camino rural, alrededor de las 3.30 horas, cuando el hombre, Manuel Q.S., de 35 años, pidió una ambulancia para la mujer porque, según dijo, había sufrido un accidente. Los servicios sanitarios encontraron a la mujer fallecida con signos de haber sido atropellada.

18 asesinadas. El Ministerio de Igualdad elevó ayer a 18 el número de víctimas mortales de la violencia machista en lo que va de año, tras confirmar el caso de la joven de Sevilla, Rocío Caíz. La menor desapareció el 3 de junio y, una semana después, su expareja y padre de su hijo de cuatro meses, confesó ante las autoridades su asesinato.